Australia sufre por la variante Delta en «el día más preocupante de lo que va de pandemia»
A pesar de su escasa densidad de población, el país ha establecido nuevas restricciones en sus principales ciudades
Australia sigue sufriendo por culpa de la variante Delta y ha tenido que endurecer restricciones tras sufrir lo que han denominado como «el día más preocupante de lo que va de pandemia. La ciudad más grande de Australia anunció este sábado un aumento de multas y mayor vigilancia policial para contener el último brote.
Tras meses siguiendo una estrategia de «covid cero», Australia viene luchando por hacerse con la pandemia y tiene a día de hoy más de 10 millones de personas confinadas en sus dos ciudades más grandes, además de la capital, Canberra .
Los habitantes de Sídney, que vive su octava semana de encierro, se enfrentan a multas más altas por romper el confinamiento o mentir a los agentes de salud después de que las restricciones vigentes no hayan frenado la propagación del virus. La policía también aumentará las patrullas y puntos de control y vigilará el cumplimiento de la orden de permanecer en casa después de que de que el estado de Nueva Gales del Sur , el más poblado de Australia con más de ocho millones de habitantes, alcanzara un nuevo récord con 466 contagios comunitarios en un día.
«Hoy es el día más preocupante que hemos visto en lo que va de pandemia», declaró a los periodistas la jefa del gobierno local, Gladys Berejiklian , en Sídney. El comisario policial Mick Fuller dijo que ha pedido refuerzos después de los agentes policiales hayan reportada que muchas personas evaden las restricciones.
Vacunación lenta
Los vecinos de estas zonas confinadas aún pueden salir de sus casas para hacer ejercicio, compras, recibir atención médica o realizar trabajos esenciales, pero la policía reforzará la vigilancia para hacer cumplir las restricciones.
También se endurecieron las reglas para salir de Sídney . La capital Canberra, que está rodeada por Nueva Gales del Sur, entró en confinamiento esta semana, mientras que Melbourne , segunda ciudad del país, enfrenta su propio brote. Los nuevos brotes intensificaron las críticas por la lenta campaña de vacunación en Australia, donde apenas un cuarto de la población elegible ha sido inoculada.
