Las alternativas a los viajes del Imserso

El retraso en las vacaciones del Imserso puede provocar que no sea un año tan bueno como se esperaba para la localidad alicantina de Benidorm. El efecto negativo del bloqueo de los viajes pesa sobre todo en algunos hoteles que viven prácticamente en exclusiva de estas vacaciones pagadas por la Administración. Y se percibe relativamente en estos días de otoño en las calles, las playas y la hostelería.

«Han venido por su propia cuenta, en grupos organizados que cogen autocares», relata Nina, encargada en el rincón de María Jesús (la del acordeón), un reclamo que desde hace décadas convoca a mucho público mayor, y que sigue atrayendo ahora a grupos organizados de unos cuarenta visitantes, ajenos al Imserso. Aunque ve menos ambiente que el año pasado, otros coinciden con ella en que muchos muchos jubilados asiduos han optado por pagarse de su bolsillo las vacaciones, sin más dilaciones.

«Hay mucha gente, la playa yo la veo como siempre», evalúa Antero Pascual, un asiduo a la capital de la Costa Blanca y ahora beneficiario de una especie de «Imserso municipal» de Leganés, quien muestra ufano una foto de recuerdo junto a su alcalde y una concejal, que visitaron al grupo de pensionistas que –por turno rotatorio anual– disfrutó de este viaje y estancia con todos los gastos pagados, nada menos que en el Hotel Bali.

El grande encaja el golpe

En este establecimiento, en octubre no se han «enterado» del problema en sus cifras de ocupación, aunque temen resentirse ligeramente en noviembre, diciembre y enero, cuando la llegada de los clientes del Imserso «viene muy bien», según su director, Enrique Castell. Con una visión más global para la ciudad, no duda en calificar de «disparate» y «una pena» este impasse, además de poner el acento en sus repercusiones indirectas:aparte del empleo destruido, los hoteles que cierran «no compran suministros» y hay destinos competidores que aprovechan la coyuntura y, como Canarias, lanzan ofertas a 300 euros para desviar visitantes de Benidorm a su mercado.

El especializado cierra

El medio centenar de empleados del Hotel Sol y Sombra el día 16 se irán al paro, si no hay acuerdo. «Hasta primeros de enero», profetiza José Cabello, su jefe de Recepción, quien nunca había asistido a este parón de dos meses. «Casi el 90% de nuestras plazas son para el Imserso», explica. En parecida tesitura están otros como el Cabana, en total, una media docena que dan empleo a varios cientos de familias.

«La culpa es de los hoteles y de Hosbec, que no se mueven ni dan a conocer Benidorm con publicidad». Así lo ve Braulio, del Restaurante El Galeón.

A algunos les va aún mejor

«Como no les dan baile y espectáculo en los hoteles, nos viene más gente», comentan en la Cafetería Arena, donde no les interesan demasiado las vacaciones del «todo incluido» del Imserso, ya que son clientes que salen poco y gastan menos fuera de su alojamiento. «Un amigo de un hotel se está tirando de los pelos, pero aquí nos va mejor que otros años», apostilla.

El indiferente por descanso

«No lo he notado porque he hecho ya la temporada en estas fechas y cierro pronto, aunque consumen poco, este tipo de clientes, pero bueno, algunos vinitos... todo hace caja», describe el dueño de este restaurante que, al no tener que pagar alquiler, descansa en la temporada baja. Se trata de otro tipo de establecimiento, poco habitual, que asiste con indiferencia al imprevisto.