«El acuerdo de París no tendrá fuerza de tratado internacional»

Obama afirma que «el acuerdo final no podrá tener la fuerza de un tratado internacional; pero partes de ese acuerdo deben ser legalmente vinculantes»

Corresponsal en París Actualizado: Guardar
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Barack Obama confía en que la COP21 concluirá con un «gran acuerdo». Pero sugirió unas condiciones que no responden a la única pregunta esencial sobre el carácter «total», «nada« o «parcialmente vinculante de una cumbre» cuyos compromisos económicos y transferencias Norte / Sur están sujetas a un arco iris de variopintas incertidumbres.

Anfitrión y líder del bando de los voluntaristas y optimistas, el presidente francés, François Hollande insistió en la jornada de apertura de la COP21 en que la cumbre tendría que terminar con un acuerdo «vinculante» para poder afirmar que se habría conseguido un «gran éxito».

Tras el optimismo mesiánico de la jornada inaugural de la cumbre, el presidente de los EE. UU. aportó el martes un primer matiz esencial sobre lo que pudiera o no pudiera esperarse al final de los trabajos de la cumbre, declarando: «El acuerdo final no podrá tener la fuerza de un tratado internacional; pero partes de ese acuerdo deben ser legalmente vinculantes».

Se trata de una fórmula elíptica donde cabe todo, sin matizar el alcance preciso y definitivo del posible acuerdo.

Aceptando el principio de un acuerdo «parcialmente vinculante», Obama confirma su acuerdo de principio con los Estados (Francia y otros aliados miembros de la UE) que desean crear un nuevo marco jurídico mundial, con el fin de «regular», en alguna medida, los compromisos ante el desafío planetario del cambio climático, siquiera «parcialmente». Al mismo tiempo, el presidente de EE.UU. hace un guiño al Senado (republicano) norteamericano y a los Estados insensibles a cualquier compromiso jurídico de ningún tipo, comenzando por China y Rusia, dos de los primeros contaminantes del planeta, insistiendo en que las conclusiones de la COP21 no tendrán la fuerza de un tratado internacional. El presidente Obama deja a los negociadores la compleja tarea del posible «paquete» vinculante o no vinculante del acuerdo final de la cumbre.

Imperativo para la seguridad

Mientras una mayoría de Estados aspiran o prefieren contentarse a la dimensión ecológica de la COP21, Obama establece una relación directa entre cambio climático y seguridad, declarando: «Debemos poner en pie un gran programa que nos permita adaptarnos a las consecuencias del cambio climático, al mismo tiempo que se favorezca el crecimiento económico. Se trata de imperativos para nuestras economías y nuestra seguridad». En escorzo, el presidente de los EE.UU. alude al inquietante fantasma de las guerras del agua y del cambio climático, que comienzan a ser realidad en las fronteras de algunos países asiáticos y africanos.

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