Ana Botella creó la Fundación Integra en 2001, la abandonó durante su etapa como alcaldesa y tras ella ha vuelto a retomar la presidencia ejecutiva de esta entidad
Ana Botella creó la Fundación Integra en 2001, la abandonó durante su etapa como alcaldesa y tras ella ha vuelto a retomar la presidencia ejecutiva de esta entidad - FOTO: ISABEL PERMUY

25-N: Día Internacional contra la Violencia de GéneroAna Botella: «La única independencia que existe para las mujeres maltratadas es la económica»

Preside desde hace tres lustros la Fundación Integra, cuya labor ha logrado 9.300 empleos a víctimas de violencia de género y otras personas en riesgo. Habla para ABC, pero deja paso a las protagonistas: las mujeres agredidas, que han logrado romper el círculo de violencia

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De Ana Botella sobran las presentaciones. No es tan conocido como su etapa como alcaldesa el hecho de que la flanqueó con una labor social en la Fundación Integra, que ella misma creó en 2001 y que ha ayudado a más de 9.000 personas a encontrar un empleo, la única garantía de que lograrán un gancho con la sociedad. Botella habla con ABC con motivo de la nueva campaña de la entidad para luchar contra la violencia machista, que tantas voces resquebraja, y que se relanza este 25-N, Día Internacional contra esta lacra.

¿Qué supone para usted presidir esta fundación?

Supone para mí una satisfacción y un reto. La entidad la fundé hace 15 años, y está conmigo la directora de la fundación, Ana Muñoz de Dios, desde el principio.

Tuve que dejar la presidencia ejecutiva durante los años en el Ayuntamiento, evidentemente, yahora he vuelto a retomar la presidencia ejecutiva. Creo que cualquier intervención social acaba con un trabajo y buscamos trabajo para personas que están en exclusión y que están con grandes dificultades. Personas recién salidas de la cárcel, con discapacidad, mujeres víctimas violencia de género y en los quince años que tiene la fundación, hemos conseguido empleo a entre 9.300 y 9.500 personas. Y ésa es nuestra principal misión: no hay mejor medida social que el empleo.

Y si no hay mejor medida social que el empleo, ¿qué significa para una mujer agredida lograrlo?

Todos sabemos que una mujer agredida tiene su autoestima destrozada, no cree que puede salir de eso y que necesita ayuda. Hay muchas personas en la vida que no han tenido nunca una oportunidad, aunque para los que las hemos tenido parezca mentira. Se agarran a la mano cuando se les da, intentan superarse ellas mismas y empezar una nueva vida, y el trabajo hace que su autoestima se vaya recuperando poco a poco, una labor muy complicada, y al final se integran en el mundo normal. Las mujeres víctimas de violencia de género muchas veces no denuncian porque no son independientes, la única independencia que existe es la independencia económica, y es fundamental el trabajo para que sean autosuficientes y eso les haga salir de la situación en la que se encuentran.

Parece que estamos en la antesala de un gran Pacto de Estado por la violencia de género, ¿qué les pediría usted a los partidos políticos que tienen que dar el paso y forjar ese acuerdo?

Creo que es un hecho que hay unanimidad para ese Pacto de Estado contra la violencia de género. Hace falta que se concrete en medidas, se va a crear una subcomisión antes de que termine el año, y luego dotar de recursos a ese pacto y que ayude al mayor número de víctimas como sea posible. Una cosa importante, que parece que va a estar en el contenido de ese pacto, es que se va a ampliar a todas las personas que hayan sido víctimas, de la familia, ya se incorporó en su día a los hijos, que yo creo que eso es fundamental, porque normalmente la violencia contra las mujeres lleva casi siempre aparejada la violencia contra los hijos. El padre tenía hasta ahora libre acceso a los niños y es fundamental este tratamiento conjunto.

¿Como exalcaldesa de Madrid, se dedican suficientes recursos en ayuntamientos como el de la capital a la lucha contra esta lacra?

El Ayuntamiento de Madrid fue pionero en su momento, con la primera unidad integral contra la violencia de género en España, que se creó hace unos quince años, más o menos, ya hace muchos, y es de lo mejor que hay porque trabajan de forma conjunta psicólogos, policía… y ha tenido muy buenos resultados.

¿Cree que se está luchando suficiente contra la lacra? ¿En qué estamos fallando?

Es increíble. Pues, mire, las cifras son, hasta este momento, 40 mujeres muertas y solo 15 de ellas habían denunciado. Es una buena pregunta. Es algo que impregna la cultura, no solamente en España, sino en todo el mundo, porque la violencia en los países nórdicos también es altísima. Impregna la sociedad, lo cual es realmente llamativo, pero es así. Como casi todo, creo que es un problema de educación desde la cuna, hay que educar en el respeto a la mujer desde la infancia.

«La violencia machista impregna la cultura. La única solución es educar en el respeto a la mujer desde la cuna»

La pregunta es asombrosa: cómo puede ser que en este siglo exista en todos los países violencia de género, y no es de un sector económico o una procedencia, sino que es transversal, afecta a todos.

Pero creo que la gran diferencia es que desde hace unos años es un problema que estaba oculto. Cuando la mujer se va incorporando al mercado laboral, tiene unas facultades para denunciarlo. Por eso, en los países nórdicos se denuncia más. La independencia económica es la única independencia que existe.

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