Papa Francisco: «Es triste ver un obispo que se pavonea, que vive solo para su vanidad»

En una catequesis diáfana sobre el carácter jerárquico de la Iglesia, el Papa Francisco subrayó que los obispos son sucesores de los Apóstoles y representantes de Cristo, que «no vino a ser servido sino a servir», y que «se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz».

En ese contexto queda muy claro que «el episcopado es un servicio, no un mérito del que presumir». En tono muy enérgico y, a la vez, dolorido, Francisco afirmó que es preciso evitar la mentalidad mundana de «hacer carrera eclesiástica» o de «llegar a obispo».

Según el Papa, «es triste ver a un hombre que busca el cargo de obispo, hace tantas cosas para conseguirlo, y después no sirve pues se pavonea y vive solo para su vanidad».

En otro de sus muchos comentarios al margen del texto escrito, el Santo Padre reconoció ante unos veinte mil fieles que la tarea de obispo es exigente y no resulta fácil vivirla bien «porque somos pecadores. Pero pedimos vuestras oraciones para acercarnos a lo que San Pablo, en una de sus cartas, nos pide a los obispos».

La mañana era desapacible, con fuertes ráfagas de viento en la Plaza de San Pedro. El Papa recordó a los peregrinos que, debido a la amenaza de lluvia, los enfermos –a los que siempre saluda personalmente- estaban siguiendo la audiencia desde el Aula Pablo VI a través de pantallas gigantes. En cuanto comenzó a pedir oraciones por ellos, los fieles respondieron con un gran aplauso.

Aplaudieron de nuevo cuando anunció que viajará a Turín el 21 de junio «para venerar la Sábana Santa», que será expuesta al público del 19 de abril al 24 de junio del 2015. Las exposiciones de la Sábana Santa son muy poco frecuentes. El lienzo se conserva habitualmente a oscuras en una teca de alta tecnología para evitar el debilitamiento de la imagen a causa de la luz y el contacto con el aire.