Los vecinos de Teresa Romero exigen la limpieza del bloque

Duda. Hartazgo. Desinformación. Preocupación. Desesperación. Es lo que transmiten los residentes de la avenida del Pinar en Alcorcón desde que se enteraron el pasado martes de que Teresa Romero, la infectada por ébola, vivía en el número 35 de una urbanización cerrada de once portales.

Este jueves por la tarde tuvieron una reunión, propuesta por el Ayuntamiento de la localidad, que dirige David Pérez (PP), para resolver el aluvión de incógnitas que tenían estos ciudadanos respecto a los riesgos que corrían con el virus.

Por sorpresa se presentó a la cita Antonio Alemany, el director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, quien estuvo presente en rueda de prensa el pasado lunes en la primera comparecencia por la crisis del ébola

junto a la ministra de Sanidad, Ana Mato.

La principal inquietud de los vecinos era que se limpiaran las zonas comunes del bloque 35. «Es indecente que el ascensor aún no se haya higienizado», manifestaba una residente a los medios de comunicación. «Ni el ascensor, ni los pomos, nada», añadía otra.

Después de que se atrapara para su sacrificio al can de la auxiliar de enfermería en su piso –el ya célebre « Excalibur»–, se procedió a la limpieza de la vivienda, pero todo lo demás se dejó tal cual.

Alemany, parco en palabras

«Como corresponde a una zona común, la empresa de limpieza no se ha querido hacer responsable. No hemos encontrado ninguna que quiera encargarse de ello», explicaba la residente Yolanda Peinado.

Alemany, que fue parco en palabras a su salida de la reunión con la prensa, informó a los moradores de la avenida del Pilar de que durante la noche se procedería a sanear el resto de lo que quedaba pendiente, un gasto que no asumiría la Comunidad de Madrid. «Nos ha dicho que corre de nuestra cuenta», advirtieron los presentes.

Estaba previsto que a partir de las 22 horas llegara la empresa de limpieza que costeará el Ejecutivo local. «Yo no tengo miedo a contagiarme, sé que no va a pasar nada, pero es lamentable que nos hayamos tenido que enterar de todo por los medios en vez de por parte de las autoridades», pronunciaba enfadada otra vecina que quería mantenerse en el anonimato.

«Que os vayáis de aquí»

Un cartel pide a los medios de comunicación en la entrada a la finca que no obstaculicen los accesos de la misma. La fobia a la prensa se ha desatado incluso entre algunos vecinos que ven cómo algunos de ellos se cuelan en el interior para acceder al portal 35 o simplemente preguntar cómo se está viviendo este acontecimiento. A pleno grito y con improperios: «Que os vayáis de aquí o veniros a vivir. Fuera. Fuera». Algunos residentes salen en defensa de los medios: «Si no es por ellos no nos enteramos de nada. Lo indignante es lo mal que están informando los políticos».

Bajo el cartel que alerta a los profesionales de la comunicación hay una decena de velas encendidas en recuerdo al perro sacrificado. «Excalibur ya eres libre», reza un cartel con su imagen. Otros letreros fueron arrancados o destruidos ayer con el mal tiempo.