«El marido de la sanitaria contagiada no tiene fiebre y en principio no tiene síntomas»

«El marido de la auxiliar contagiada por ébola no tiene fiebre, se encuentra bien y está asintomático». Esta es la comunicación que circula entre los trabajadores del hospital madrileño de Alcorcón, tras la primera alerta que indicaba que una auxiliar de enfermería que había tenido contacto con el virus en la persona del misionero del Bierzo Manuel García Viejo había dado positivo de ébola en un primer análisis. Las mismas comunicaciones hablan de que la auxiliar, cuya identidad no ha sido confirmada, estaba casada pero no tendía hijos. [Así estamos contando en directo este primer caso de contagio de ébola fuera de África en todo el mundo]

«Llegó al hospital Carlos III, a Urgencias, con mascarilla y los brazos cruzados para no tocar nada», convencida de que podía estar contagiada de ébola.

Según las comunicaciones de los mismos sanitarios, a las que ha tenido acceso este periódico, «solo unas 5-6 personas habrían entrado en contacto con ella y siempre ha estado aislada en el box más apartado de Urgencias», a pesar de que no hay ninguna confirmación oficial en este sentido. A las 20.00 horas el Ministerio de Sanidad tiene previsto dar una rueda de prensa donde podría aclarar alguno de estas incógnitas.

Entre la sintomatología que padecía la auxiliar infectada desde su hogar, se encontraba alta fiebre y descomposición. Estas mismas conversaciones entre el personal hospitalario hablan de que «ella lleva con fiebre varios días y habría tomado algunas precauciones con su marido en casa, como la de dormir en el sofá y utilizar otro baño» distinto. Según ha podido saber ABC.es, la enfermera ingresada no había notificado ningún tipo de incidencia laboral en el abordaje terapéutico del ébola.

Aunque no ha trascendido su identidad, la sanitaria infectada tiene 44 años. Según sus propios compañeros y también las autoridades sanitarias que han ofrecido a las 20.00 horas una rueda de prensa en el Ministerio de Sanidad, la paciente avisó el pasado día 30 de septiembre de que padecía alta fiebre, que no habría superado los 38 grados. Hasta hoy, día 6 de octubre, no ha ingresado en el hospital y ha sido sometida a las pruebas del ébola. El personal se queja de que desde el Hospital Carlos III «le decían que no se alarmara y la mandaron a casa». No entienden que no se actuara con ella con mayor cuidado, puesto que había estado en contacto directo con uno de los infectados.

Además, se quejan de la falta de personal y de la improvisación. «Tuvieron que llevar a Urgencias a una compañera de diálisis, para poder dedicar a una enfermera sólo a la auxiliar contagiada», aseguran.