Muere Carolina Cerezo, la joven con un cáncer raro que pidió que experimentaran con ella
El tumor que tenía no respondía a los tratamientos convencionales
Carolina Cerezo , la joven malagueña con un raro tipo de cáncer , que pidió públicamente que experimentaran con ella para hallar una cura, ha fallecido a los 25 años. El triste desenlace se produjo el pasado 22 de mayo.
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El colegio en el que estudió, las Trinitarias de Málaga, anunció el fallecimiento de Carolina y transmitió sus condolencias a la familia a través de Twitter.
Con enorme pesar comunicamos el fallecimiento de nuestra alumna Carolina Cerezo. Queremos trasmitir nuestro más sentido pésame a su familia y rezamos por su eterno descanso. DEP. @centrosFEST #somosfamilia pic.twitter.com/Vji1R1KrbG
— Trinitarias Malaga (@Trinitariasmlg) 22 de mayo de 2019
La joven compartió su historia en una carta a la Directora del diario El País titulada «Experimenten conmigo». En la misiva, Carolina relataba que en 2017 le diagnosticaron «un tipo raro de cáncer». «Desde ese día, me he tenido que enfrentar a múltiples recaídas, a priori letales , así como a una radical cirugía reductora en la que perdí gran parte de mis aparatos digestivo y reproductor», contaba. Carolina pedía que experimentasen con ella para buscar una solución, ya que los tratamientos convencionales no conseguían frenar la enfermedad. «Yo quiero que prueben conmigo. Busco alguna vía que me permita seguir disfrutando de la vida . Sé que mi cura está ahí afuera. No me pienso rendir hasta que agote todas las opciones», escribía.
Buenos días podeís encontrar mi carta en el @el_pais .
— carolina cerezo (@carolcerezoo193) 8 de mayo de 2019
Os puedo resumir un poco mi historia:El cáncer interrumpió mi vida cuando iba a cumplir 24 años. No es nada fácil que a esa edad te detecten una enfermedad en la que todo es diversión y no tienes la cabeza para cosas serias. pic.twitter.com/0LxNTA5ges
Carolina tenía un tumor raro, un subtipo de sarcoma que sólo se reproduce entre los jóvenes, con pocos casos en el mundo. «No me voy a rendir y si hay algún tratamiento que se adapte a mí, quiero que experimenten conmigo », aseguraba en su carta.
