Una madre y su hija, detenidas en Sevilla por vender por internet tratamientos para la fecundación in vitro

El deseo de tener un hijo es el motor de un negocio lícito como son los tratamientos médicos para conseguir descendencia que se realizan en centros privados y que son la alternativa a las listas de espera en el sistema público. La demanda también ha generado un mercado negro que se desarrolla en internet, donde las futuras madres buscan soluciones para abaratar el elevado coste de procedimientos como la fecundación in vitro (FIV), que conlleva el desembolso de importantes cantidades para los fármacos.

Ese mercadeo de medicamentos vuelve a estar en la diana de la Guardia Civil, que está investigando una red que conseguía los fármacos a través de recetas de jubilados que un miembro del entramado robaba en un centro de salud de la provincia de Barcelona.

La mercancía obtenida a precio subvencionado, es decir con coste para las arcas públicas, acababa en un domicilio de la provincia de Sevilla donde una madre y su hija la vendían a través de una página web.

«Ambas están imputadas por un delito contra la salud pública porque los medicamentos se almacenaban en su domicilio sin ningún tipo de garantías de conservación en cuanto a la temperatura o la humedad ambiente», señalaba este martes un portavoz de la Comandancia de Barcelona a ABC.

La madre, de 65 años, y la hija, de 39, se encuentran en libertad con cargos. Y según las estimaciones de la Benemérita el roto que habrían ocasionado a la Seguridad Social, que costeó unos fármacos que acabaron en el mercado negro, asciende a unos 230.000 euros. Una cantidad que cifran los investigadores a partir de las 450 recetas localizadas que ya habían sido utilizadas y con las que se habían dispensado 775 envases.

Los medicamentos los recibían a través de mensajería y los vendían a clientas que se ponían en contacto con ellas a través de la web o gracias a la mediación de una clínica de Palma de Mallorca que ejercía de intermediaria. La responsable de ese centro privado, según el Instituto Armado, le ofrecía a las pacientes una alternativa barata para costear tratamientos farmacológicos que rondan los 2.000 euros en farmacias.

Además de estas dos mujeres, vecinas de un pueblo próximo a Sevilla que la Guardia Civil no ha querido desvelar porque las pesquisas siguen en curso, la operación policial, de nombre «Recetón», ha acabado con la detención de otras tres personas más: el trabajador del centro de salud, que se dedicaba a tareas de limpieza; una farmacéutica de Barcelona y la responsable de la clínica de reproducción asistida de Palma de Mallorca.

Las pesquisas arrancaron en el mes de abril a partir de la denuncia de las autoridades sanitarias catalanas que habían detectado en una determinada farmacia del área metropolitaba de Barcelona un volumen inusual de venta de medicamentos que se prescriben para preparar a las mujeres que se van a someter a una fecundación in vitro.

Ése fue el hilo del que empezaron a tirar los investigadores que les llevó al trabajador del centro de salud que adquiría los medicamentos en el mismo establecimiento donde podía colar las recetas falsificadas.

La investigación intenta ahora localizar a las clientas de la red, que podrían ser unas 200, para confirmar si sufrieron algún tipo de consecuencia negativa al suministrarse unos medicamentos que carecen de garantías sanitarias.

Esta operación ha vuelto a poner el foco en un mercado negro y muy vivo en internet, donde es fácil encontrar anuncios en páginas de compra-venta, blogs y foros temáticos que ofertan fármacos para la estimulación ovárica como el Menopur a mitad de precio. Muchas de las propuestas se presentan como supuestas donaciones de mujeres a las que le han sobrado medicinas tras someterse al tratamiento y quieren recuperar parte del dinero invertido.