Laboral
La patronal del Metal de Cádiz y UGT logran un acuerdo in extremis que evita la huelga indefinida
Ambas partes llegaron a un entendimiento para firmar el nuevo convenio en las oficinas del SERCLA en Jerez en la madrugada del lunes
CC OO, que tiene minoría en el sector, rechazó el documento y se descolgó del pacto argumentando que fomenta el desequilibrio
Sindicatos y la patronal del Metal tratan de lograr un acuerdo a contrarreloj para frenar la huelga indefinida
Carnival reclama a Navantia Cádiz 4,5 millones por los perjuicios de la huelga del Metal y amaga con abandonar la Bahía

La cuarta reunión en una semana entre la patronal FEMCA y los sindicatos para alcanzar un acuerdo sobre el nuevo convenio del Metal ha concluido con un entendimiento entre ambas partes. Sin embargo, este entendimiento no ha sido pleno. El acuerdo alcanzado e la madrugada de este lunes no cuenta con el respaldo de CC OO. El pacto ha sido suscrito por la patronal y UGT, que cuenta con la mayoría en el sector industrial gaditano.
La partes estaban citadas este domingo a las 11.30 horas en la sede del Servio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (SERCLA) en Jerez, aunque la reunión comenzó media hora más tarde porque previamente se celebró una asamblea de UGT-FICA en Puerto Real, en la que también estuvo presente el sindicato CGT. Dicha reunión fue para pulsar el ánimo de los trabajadores y el acercamiento de posturas del pasado sábado.
Con este nuevo acuerdo entre la patronal FEMCA y UGT-FICA, se desconvoca la huelga indefinida que estaba prevista a partir del lunes 23 de junio. Los sindicatos deben plantear ahora en asambleas este principio de acuerdo y votarlo. De hecho, este lunes en el primer turno de las factorías ya se estaba dando a conocer el acuerdo que garantiza el poder adquisitivo de las plantillas durante los próximos 9 años. Así, se ha pactado un IPC a tablas para 2024 del 3% y un IPC real, también a tablas, para las siguientes anualidades.
En la reunión del viernes, que se prolongó durante más de veinte horas el sindicato UGT-FICA y FEMCA alcanzaron principio de acuerdo, aunque desde CCOO se mostraban contrarios al mismo, y destacaban cuatro puntos que aún debían tratarse: las bajas médicas, la regulación del Fijo-Discontinuo, la eliminación de la brecha salarial, y el contrato de nuevo ingreso «que estaría por debajo de las nuevas tablas salariales». No obstante, el sindicato UGT-FICA es mayoría dentro del sector del Metal en la provincia de Cádiz y tenía la sartén por el mango.
No obstante, se mantiene el dispositivo policial para la jornada del lunes, y agentes de la Policía Nacional se desplazarán a enclaves como la entrada de Navantia Cádiz o Dragados en Puerto Real para evitar algún disturbio.
Según Antonio Montoro, responsable de UGT en el sector de Industria, «ha sido un convenio duro. Como sindicato mayoritario, UGT tiene una responsabilidad con 30.000 trabajadores», comentó de madrugada tars alcanzar el acuerdo con la patronal. En 2021, recordó, las protestas en la calle fueron para garantizar el IPC, «únicamente y ahora lo tendremos para siempre, mientras no se negocie lo contrario. Es el punto fundamental de este convenio», apuntó. «Hemos abierto una puerta para dar salida a jóvenes a la hora de que los contraten, ya que la patronal dice que hay problemas», aseveró sobre el salario nuevo de ingreso.
El secretario general de CCOO Industria Cádiz, Pedro Lloret, sí advirtió de que el acta de preacuerdo recoge unos puntos «en los que estamos totalmente en desacuerdo, porque es un incumplimiento de la plataforma conjunta».
Cuatro reuniones en una semana
Ha sido una semana intensa en la sede del SERCLA en Jerez. El lunes se produjo la primera reunión entre los sindicatos y la patronal, y tras más de diez horas de encuentro, las partes se citaron al martes. Tras no producirse el acuerdo en la segunda reunión, el sector del Metal convocaba las dos primeras jornadas de huelga en la provincia de Cádiz para el miércoles y el jueves. El primer día la Policía Nacional detuvo a seis personas en la capital gaditana, una de ellas menor de edad, por graves altercados, mientras que el jueves las detenciones, hasta tres, se produjeron en Puerto Real, en concreto en la barriada del Río San Pedro.
Desde un primer momento, tanto sindicatos como la patronal mostraron su rechazo y preocupación ante la más que posible convocatoria de una huelga indefinida en Cádiz. El viernes la situación empezó a resolverse. A las 11.30 horas estaban citados en la sede del SERCLA los sindicatos UGT-FICA, CCOO y la patronal FEMCA. Antonio Fernández, secretario comarcal del Campo de Gibraltar de UGT-FICA, expresó su esperanza de que a lo largo de ese día pudieran llegar a un entendimiento, ya que, según indicó, no se podía permitir que el lunes comenzara una huelga indefinida del sector del Metal en la provincia. En términos similares se pronunció Pedro Lloret, secretario general de CCOO en la provincia de Cádiz. Afirmó que acudían con la mejor predisposición y expresó su deseo de que la patronal se acercara a las reivindicaciones que defendían, basadas en un convenio social y solidario. Por su parte, José Muñoz, secretario general de FEMCA en Cádiz, aseguró que acudían convencidos de poner todo su interés sobre la mesa. Subrayó que la huelga que se había desarrollado en los dos días anteriores, y que a partir del día 23 se convertiría en indefinida, causaría un daño irreparable a la provincia.
El sábado por la mañana, tras más de veinte horas de reunión, Antonio Montoro, de UGT-FICA, anunciaba un principio de acuerdo «por agotamiento» entre las partes, aunque desde CCOO afirmaban que aún quedaban varios puntos en los que había que ponerse de acuerdo. Se acercaron las posturas, aunque volvieron a citarse este domingo, donde han acordado el nuevo convenio del Metal para la provincia de Cádiz.
Una semana con disturbios en la provincia de Cádiz
Esta semana, el sector del Metal llevó a cabo dos jornadas de huelga. La más tensa fue la del miércoles, cuando desde las 06.00 horas produjeron cortes de tráfico en distintos puntos de la provincia de Cádiz, como en la CA-35 y CA-36 a la altura de Puerto Real, también en El Puerto cerca de Airbus y en San Roque. Sin embargo, los incidentes más graves tuvieron lugar en la ciudad de Cádiz.
En la capital gaditana, una parte minoritaria y más radical de los manifestantes se enfrentó con la Policía Nacional en una auténtica batalla campal por las calles de la ciudad. Tras recibir el lanzamiento de piedras, huevos y botellas en la sede de la Confederación de Empresarios, en la plaza de la Aviación, los agentes respondieron con cargas policiales. Como resultado de los disturbios del miércoles 18 de junio, se quemaron 26 contenedores y dos papeleras, que tendrá un coste estimado de 25.481 euros. Además, el pavimento urbano también sufrió daños. El Ayuntamiento de Cádiz estima que se requerirán 15 intervenciones para reparar el asfalto, con un coste aproximado de 32.653 euros. En total, los daños provocados ascienden a 58.134 euros. Durante esa jornada, seis personas fueron detenidas, entre ellas un menor.
En cambio, la protesta del jueves en Cádiz capital transcurrió de forma más tranquila. Los participantes recorrieron varios barrios obreros sin mayores altercados, aunque se vivieron momentos de tensión aislados. No obstante, en Puerto Real, concretamente en la barriada del río San Pedro, sí se registraron disturbios, lo que llevó a la detención de tres personas. Así, el balance de ambas jornadas de huelga en la provincia gaditana se salda con nueve personas detenidas.
El origen de la huelga
La convocatoria de huelga, impulsada por UGT y CCOO con el respaldo también de la Confluencia de Trabajadores del Metal, tenía su origen en la negociación del nuevo convenio del sector, que comenzó hace 18 meses. Las discrepancias en torno a la aplicación de determinados pluses salariales y el papel de los contratos fijos-discontinuos habían sido los principales puntos de enfrentamiento entre los sindicatos y la patronal FEMCA.
Entre las demandas planteadas en reuniones anteriores por los sindicatos aparecían la supresión de la doble escala salarial, una regulación equitativa para el personal fijo discontinuo, una redacción más favorable en lo relativo a las Incapacidades Temporales, y la actualización de los salarios conforme al IPC durante toda la vigencia del convenio, con efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2024.
En cuanto a los puntos de mayor discordia se encontraban la regulación del contrato fijo-discontinuo o el complemento de toxicidad, la patronal afirmó en su momento que había puesto sobre la mesa propuestas concretas, realistas y ajustadas a la diversidad del sector, que abarca desde la automoción hasta la industria naval. Para el contrato fijo-discontinuo, planteaba establecer un marco regulado, con criterios de llamamiento objetivos y un límite de inactividad de un año. En relación al complemento por penosidad, proponía revisar su cuantía durante la vigencia del convenio, aunque la patronal subraya que se trata de un complemento de carácter personal, ya consolidado, y por tanto no aplicable de forma generalizada.
Una convocatoria de huelga indefinida de estas características tiene especial calado en la Bahía de Cádiz y en el Campo de Gibraltar donde se concentran los 27.000 trabajadores de este sector. No hay que olvidar que el Metal de Cádiz agrupa desde los talleres de automoción, a la carpintería metálica pasando por la industria naval y aeronáutica. Se da la circunstancia de que las empresas tractoras tienen convenios propios, pero la industria auxiliar se regula por un convenio provincial como el que se negocia ahora. Si esa industria auxiliar, tanto la naval como la aeronáutica, decide paralizar su actividad hasta nueva orden se producirá un efecto dominó en los astilleros, en Airbus y en Dragados Offshore.
Esta convocatoria no era comparable con la que se desarrolló en noviembre de 2021. Entonces, las plantas estaban a medio gas y lo que empezó como un llamamiento a la negociación de «un convenio digno del Metal» acabó con dos semanas de batalla campal en las calles de Cádiz.