Los ladrones de la joyería de Sanlúcar retenidos por los vecinos llegaron en furgoneta desde Sevilla

Los dos atracadores que han sido este lunes sorprendentemente retenidos en plena calle por un grupo de vecinos de Sanlúcar tras cometer un atraco, podrían pertenecer a una banda itinerante dedicada al robo con violencia en comercios.

Según ha podido saber LA VOZ, ambos delincuentes proceden de Sevilla, desde donde se han desplazado en una furgoneta, que ha sido también intervenida. La moto con la que intentaron escapar después de cometer el robo la usaron para llegar hasta el comercio, situado en una vía muy transitada de la localidad, la calle Barrameda.

Esta es de momento la línea de investigación que sigue la Policía Nacional que estudia si estos dos mismos atracadores están detrás de otros robos con violencia cometidos en los últimos meses. En este sentido las huellas que se les tomen podrán ser determinantes y serán cotejadas con la base de datos de hechos sin esclarecer y de los que haya muestras.

El robo se producía pasadas las diez de la mañana cuando los dos atracadores entraban en la joyería y amenazaban a punta de pistola a la dependienta. Con una maza comenzaban a reventar las vitrinas y de ellas cogían un buen número de artículos de lujo. Ya cuando salían y emprendían la huida en la moto, primero un vecino y más tarde otros testigos, se les echaban encima para impedir que se dieran a la fuga.

Al tiempo llegaban dos indicativos de radiopatrullas y los ladrones eran detenidos por la Policía. Finalmente portaban dos mochilas ya cargadas con el botín: varias pulseras, relojes de alta gama, cadenas, pendientes, y cordones de oro, entre otros artículos. Además se ha intervenido la maza y una pistola que se evaluará si es o no simulada.

Según fuentes consultadas, sorprende la hora elegida para realizar un robo así, a plena luz del día y con tal tránsito de gente. Sin embargo podría responder al 'modus operandi' que emplea este tipo de delincuencia: atracos rápidos, con el comercio abierto y los empleados dentro para poder entrar sin tener que forzar las puertas y escaparates que suelen tener un fuerte blindaje.