Provincia
Un hotel fantasma en Cádiz, al descubierto: así vive el único huésped de 'Agua Nueva'
Este edificio en ruinas, que habría sido un lugar de retiro en la Sierra de Grazalema, lleva siendo el techo bajo el que se aloja Fernando desde hace 23 años
Un hotel fantasmagórico en la Sierra de Grazalema, que nunca llegó a inaugurarse, alberga a un huésped desde hace 23 años
Un emplazamiento que esconde leyendas, por el que han pasado centenares de personas a lo largo de sus rutas a través de la Sierra de Grazalema, pero al que muy pocos se atreven a entrar. Este hotel fantasma, cerca del pueblo de Benaocaz, en Cádiz, se habría inaugurado hace más de 40 años, pero nunca sirvió de alojamiento turístico, pues se quedó en nada menos que en un edificio a 'medio hacer'.
Una pareja visita la provincia de Cádiz y se sorprende al encontrar este «pueblo fantasma» escondido en la sierra
Se trata del Pantano de los Hurones, un poblado que estuvo habitado hace seis décadas y que ahora es un gran reclamo turístico rodeado de naturaleza
Sin embargo, hay quién vive ahí desde hace 23 años. Su nombre es Fernando, y aunque se mantiene en el anonimato, recibe amablemente a los visitantes mostrándoles su estilo de vida dentro de este «resort» que habría contado con todo tipo de lujos e instalaciones, como refleja la publicidad que hicieron sobre esta nueva zona turística dentro del programa de la feria de Ubrique de 1970.
«En el paraje más encantador de la Sierra Gaditana, estamos construyendo para Vd. el Hotel Agua Nueva», señalaba otra de las publicaciones de la época, que anunciaba la apertura de un hotel construido sobre el que habría sido un antiguo matadero de cerdos, propiedad de los Bohórquez.
Este proyecto, que tenía previsto abrir sus puertas en 1971, ha sido utilizado como centro voluntario de drogodependencia, según relata el blog de Ubrique en Verde, y en su interior se han desarrollado distintas sesiones terapéuticas.
Fernando, el actual huésped, encontró refugio en este lugar lleno de nostalgia, fruto del paso de los años y de las huellas que ha ido dejando y sembrando la naturaleza a su antojo, permitiendo dejar al descubierto las ruinas de lo que un día pudo ser un hotel de grandes calidades.
El autor del canal, 'En Ruta, viajes en moto', relata sus viajes y vivencias en moto por la provincia de Cádiz y otros lugares del mundo. Una de sus paradas fue esta, donde a vista de dron mostró hace unos años el hotel fantasma al que ninguna otra residencia le hace competencia.
Antiguamente, este edificio sirvió también como fábrica de chacinas, hasta que los hermanos, Luis y José Coronel, decidieron invertir en un proyecto muy ambicioso para la época, en lo que entonces se denominada la serranía de Ronda.
Conocida también como la «casa quemada» (aunque no hay indicios de incendio), hoy en día se mantiene en pie hastiada por el abandono durante décadas que le ha otorgado ese aspecto fantasmagórico al edificio, reclamado como punto de interés por los más curiosos aventureros de la zona.
