Decenas de narcolanchas salen de sus escondites del río y los caños por la costa gaditana para refugiarse de 'Bernard'

El fuerte temporal de viento y lluvia que ha tenido en vilo a toda la provincia de Cádiz durante el fin de semana y causado multitud de incidencias también ha afectado a aquellos que durante horas, días o semanas se esconden entre caños, marismas y fangales para seguir dedicándose a lo que se dedican, traficar con droga.

Las narcolanchas que se esconden o navegan por la desembocadura del río Guadalquivir y por otros puntos de la costa gaditana en sus idas y vueltas a Marruecos se han visto también en serios apuros ante el mal estado de la mar y no han tenido ningún tipo de escrúpulos de salir de donde estaban cuando además eran detectadas por la Guardia Civil.

De ahí que, según las imágenes que están trascendiendo desde este pasado viernes y a las que ha tenido acceso este periódico, los pilotos de estas embarcaciones han surcado las distintas aguas de la costa gaditana moviendo las grandes 'gomas' de un lado a otro como si estuvieran permitidas. Como si todo fuera legal. Como si cualquier cosa.

Así por ejemplo la tarde de este mismo domingo, en el club náutico de Sancti Petri, en Chiclana, entre sus barcos amarrados y pantalanes, se podía ver a una de estas enorme semirrígidas circulando. A una velocidad además bastante tranquila y con sus cuatro tripulantes a bordo. Todo ello en medio de un viento de enorme fuerza que mantenía en puerto a toda la flota. Sin embargo estos narcos -con cascos y sus rostros completamente tapados- pasaban por el muelle como si nada.

La embarcación, de las grandes de unos doce metros de eslora, parece que no iba cargada pero, según se puede observar en las mismas imágenes, es exactamente la que se utiliza en este tipo de tráfico que puede llegar a trasladar hasta cuatro toneladas de hachís en un sólo viaje y cuya navegación está terminantemente prohibida.

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Pero ya el viernes se vivía otra de estas escenas por la desembocadura del Guadalquivir. Río arriba. Hasta doce narcolanchas navegaban al mismo tiempo. Todas ellas ocupadas por varios tripulantes, es decir, por varios narcos que se movían así con un «especial descaro» por la zona. Al parecer se trasladaban de lugar tras haber sido avistadas por las fuerzas policiales pero, como reflejan las imágenes, sus movimientos no detectan demasiado nerviosismo. Hay que tener en cuenta que muchas de ellas llegan a 'acampar' durante días entre los juncos del estuario para salir o entrar cuando se les dé la señal.

De esta manera, y al salir muchas de ellas a la vez, la patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que permanece de manera casi permanente en la zona se veía «desbordada» ante tal avalancha de 'gomas' e iniciaba una persecución, sin que haya trascendido su resultado.

Por su parte, el Servicio de Vigilancia Aduanera no cuenta habitualmente por la desembocadura con embarcaciones que puedan dar alcance a estas lanchas por lo que los medios con los que se cuentan y, según se denuncia, no son suficientes.

En este sentido desde los sindicatos y asociaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil insisten en la necesidad de dotar de mayores y mejores medios a los agentes que a diario se están viendo obligados a tener que realizar este tipo de arriesgadísimas persecuciones en las que, además , se juegan la vida.

Tras la presión en el Estrecho y también por cambios en los 'modos' de estas redes, el problema del narcotráfico se ha extendido por la provincia. Las organizaciones (muchas de ellas procedentes de La Línea) se han asentado en la Costa Noroeste, Rota, Chipiona y especialmente Sanlúcar. Pero también hay mucha presencia en San Fernando o Chiclana.

Según exponen, el Plan especial de Seguridad que recuerda una y otra vez el Ministerio del Interior, resulta «ineficaz, a pesar de que sus resultados son vendidos a bombo y platillo pero la realidad es muy distinta. Estamos viendo como ha aumentado el narcotráfico, cada vez hay más armas y más actos de violencia contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y como se han instalado organizaciones extranjeras muy peligrosas en la provincia».

Piden por ello que se tengan en cuenta este tipo de imágenes, que se amplíe realmente el Plan y que haya más personal y medios como helicópteros, patrullas veloces y adecuadas, dispositivos tecnológicos más modernos de vigilancia y control, etc... en las zonas donde se necesita.