Cádiz
El curioso nombre que la revista 'The Sun' le ha puesto a Cádiz: «Sus calles estrechas y su arquitectura…»
Quien ha paseado por las estrechas callejuelas gaditanas, con sus balcones llenos de historia, el aire salino y el compás flamenco de fondo, sabe que hay algo muy caribeño en el alma de esta ciudad
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No hace falta ser redactor de The Sun ni tener un máster en tropicalismo para darse cuenta de que Cádiz y La Habana se parecen más de lo que uno creería a primera vista. De hecho, Carlos Cano ya lo cantó claro en 1984 en su mítica Las habaneras de Cádiz:
«La Habana es Cádiz con más negritos, Cádiz es La Habana con más salero.«
Y es que quien ha paseado por las estrechas callejuelas gaditanas, con sus balcones llenos de historia, el aire salino y el compás flamenco de fondo, sabe que hay algo muy caribeño en el alma de esta ciudad andaluza que el periódico inglés bautiza como «la pequeña Habana».
La Habana
Cádiz
Cádiz de cine
De hecho, Cádiz tiene tanta onda cubana que hasta el cine de Hollywood se ha rendido a sus encantos. ¿Te acuerdas de Halle Berry saliendo del agua en bikini en Muere otro día? Pues no, no estaba en Cuba… estaba La Caleta, una playa coqueta, de arena dorada, flanqueada por bares y restaurantes, donde lo mismo te tomas un pescaíto frito y unas caballas que te tomas una caña con vistas de cine (literalmente).
Pero esto no queda ahí: Sean Connery, el James Bond más elegante (con perdón del resto), rodó la película Cuba (1979) en esta ciudad. Porque sí, Cádiz tiene ese aire añejo y cinematográfico que no necesita filtros ni decorados.
Y por si fuera poco, si te apetece vivir la experiencia cubana al 100% sin salir de la Tacita de Plata, no te puedes perder el Habana Café. Ritmos latinos, buen ambiente y, según dicen por ahí, una caipiriña que rivaliza con las de Brasil. Palabra de viajero satisfecho.
Y sí, por si te lo preguntabas: Cádiz tiene vuelos directos desde Reino Unido, así que si algún inglés despistado cree haber aterrizado en La Habana, no lo culpes. Cádiz lo pone difícil para distinguir entre salero gaditano y sabor caribeño. Y eso, es parte de su magia.
