Tribunales

El cocinero del bar Grimaldi de Cádiz se libra de la prisión tras admitir los hechos

El único procesado por la intoxicación masiva por salmonelosis en el Carnaval de 2016 evita la cárcel

El fiscal pedía cuatro años de privación de libertad pero se ha tenido en cuenta que no tiene antecedentes, el pago de las indemnizaciones y el retraso de la causa

La intoxicación se produjo en el bar Grimaldi. La Voz

M. A.

Cádiz

Seis años y medio después de la intoxicación masiva del bar Grimaldi por salmonela en el Carnaval de Cádiz, por la que falleció un joven con patologías previas y más de un centenar de personas se vieron afectadas, ya se ha llegado a una resolución judicial. El juzgado de lo Penal número 3 de Cádiz ha condenado al que era ya el único procesado, el cocinero del bar, a dos años de cárcel como autor de un delito de homicidio por imprudencia profesional, otro delito de salud pública y 96 de lesiones imprudentes.

El fiscal solicitaba cuatro años de prisión para el cocinero pero éste ha evitado la celebración del juicio al reconocer los hechos de los que se le acusaba, admitiendo la pena de dos años de cárcel. A su vez, dicha pena ha quedado suspendida ya que el procesado no tiene antecedentes por lo que no irá prisión. Además, y tal y como ha informado el abogado del procesado Felipe Meléndez, se han tenido en cuenta los atenuantes de reparación del daño (debido al pago previo de indemnizaciones a los afectados), y las dilaciones indebidas ya que los hechos se remontan a hace más de seis años.

Por otro lado, el juez lo ha inhabilitado para ejercer como cocinero durante un año y medio en vez de los seis años que solicitaba en un principio la Fiscalía.

Hay que recordar, que tanto para el dueño del bar como para el vendedor de los huevos, pertenecientes a una granja de Chiclana, el juzgado ya dictó durante el procedimiento el sobreseimiento, tras no considerar como la causa determinante del brote el contagio del huevo. Así que el único encartado era ya el cocinero.

En un barreño de vajilla sucia

De esta manera, al haber admitido la acusación, se da como probada la acusación del fiscal. Según este relato, el dueño del establecimiento compró el 5 de febrero de 2016 treinta y seis docenas de huevos para surtir esos días la cocina. Ese mismo día, por la tarde, el cocinero hizo nueve tortillas de patatas. Como indicaba el fiscal, para elaborarlas usó un barreño que se empleaba para transportar la vajilla sucia, sin usar guantes ni lavarse previamente las manos. Después de hacerlas las envolvió todas en papel film, dejándolas apiladas en una mesa. Las tortillas «no estaban suficientemente cocidas» lo que provocó que no se eliminara la salmonela. Al día siguiente hizo otras ocho tortillas más de igual forma, dejándolas también justo al resto apiladas.

Fue entonces cuando, según la acusación pública, comenzaron las intoxicaciones. Primero una empleada del local y sus dos hijos que habían tomado bocadillos que le había llevado su madre del bar. Y posteriormente otra trabajadora que tuvo que ingresar en el hospital al encontrarse mal.

El 7 de febrero inspectores de la Junta acudieron al local a tomar muestras ya que iba creciendo el número de afectados que decían haber consumido las tortillas en dicho local, ordenando el cierre del bar. El informe de Salud destacaba «graves irregularidades en la manipulación de los huevos, destacando la limpieza y el almacenamiento de las tortillas».

Finalmente los afectados fueron 165 personas, 60 tuvieron que ingresar en el hospital aquejados de salmonela. El 8 de febrero falleció el joven en el hospital Puerta del Mar. Estaba aquejado de un tumor renal que se «exacerbó por los efectos de la salmonelosis y que de no concurrir, no hubiera causado su muerte».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación