Cádiz

Los bomberos de Cádiz, una marea de valor que viajó a Galicia para frenar las llamas de los incendios

Con cinco vehículos y un compromiso a prueba de fuego, 17 bomberos de Cádiz viajaron a Ourense para frenar las llamas que devastaron más de 87.000 hectáreas | Su esfuerzo simboliza la fuerza de la cooperación y la entrega sin fronteras

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Luismi Morales

El Puerto

Los peores augurios de un verano marcado por los incendios se cumplieron pronto. Tras los primeros fuegos controlados en Puerto Real, Medina o El Puerto, la amenaza se extendió de norte a sur del país, revelando las carencias en prevención y gestión y obligando a reforzar la cooperación entre comunidades.

En ese escenario, los bomberos de la provincia de Cádiz volvieron a demostrar su carácter solidario. Un contingente de 17 efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos, con cinco vehículos de intervención, se desplazó hasta Ourense para sumarse al operativo contra los incendios forestales más graves de la historia de Galicia, que han devastado más de 87.000 hectáreas.

Verín, Pentes, Mederos...

Bajo el mando del subinspector-jefe del Parque de Jerez, José Manuel Rosso, los gaditanos se integraron en el dispositivo de Verín, trabajando codo con codo con bomberos locales, Guardia Civil, agentes forestales y la Unidad Militar de Emergencias. Su labor fue decisiva en la protección de poblaciones directamente amenazadas por las llamas. En San Vicente de Pepín lograron frenar el fuego antes de que alcanzara las viviendas, mientras que en la zona de Pentes su intervención permitió contener otro frente activo.

Las tareas incluyeron también inspecciones de perímetro en Castredo del Valle y Arcucelos, trabajos de remate en Erosa y control de puntos calientes en Mederos, en un despliegue que puso a prueba la resistencia física y emocional de los equipos. En palabras de Rosso, recogidas en la red social X, se trataba de una «situación complicada», con las llamas avanzando «entre varios carriles» y con la necesidad de asegurar rutas de escape mientras se protegían núcleos de población en riesgo.

Dana y terremotos

No era la primera vez que los bomberos gaditanos acudían lejos de su tierra para prestar ayuda en una gran emergencia. Ya lo hicieron tras la DANA que golpeó con fuerza a la Comunidad Valenciana, donde colaboraron en las tareas de rescate, búsqueda y limpieza en zonas devastadas por las lluvias torrenciales. También respondieron en 2023 al terremoto de Marruecos, desplazándose para apoyar en labores de rescate y ayuda humanitaria, y se sumaron a otros dispositivos internacionales, como el del seísmo de Turquía, en coordinación con equipos especializados y ONG.

Su historial solidario incluye igualmente campañas de prevención y extinción de incendios forestales en Galicia y otras comunidades, además de operativos internacionales junto a entidades como Bomberos Sin Fronteras. El Consorcio Provincial de Cádiz tiene fama de ser uno de los más activos de España en materia de cooperación interterritorial, siempre dispuesto a movilizar recursos ante catástrofes naturales.

El refuerzo gaditano en Galicia se sumó a otros desplazamientos desde diferentes puntos del país. Andalucía, Madrid o Málaga enviaron efectivos para apoyar a los servicios gallegos, que llevaban días trabajando sin descanso. En total, casi 40 bomberos voluntarios se integraron en los parques comarcales de la provincia, con el respaldo logístico de Cruz Roja y la coordinación del Cecopi y la Xunta de Galicia.

Mientras tanto, otros profesionales del Consorcio permanecían en Cádiz en alerta preventiva, con un verano igualmente exigente por incendios de gran magnitud en Tarifa, Atlanterra o Zahara. La doble respuesta, dentro y fuera de la provincia, puso de manifiesto la magnitud del reto al que se enfrentaron los servicios de emergencias.

Tras días de lucha, el contingente gaditano ha regresado a casa con el reconocimiento unánime. La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, destacó su «profesionalidad y entrega al servicio público», subrayando que «tenemos que estar orgullosos y mostrar un agradecimiento infinito a los bomberos de esta tierra».

El operativo, además de ofrecer relevo a equipos exhaustos, simbolizó la solidaridad interterritorial que, en momentos de emergencia, se convierte en el recurso más valioso contra la devastación del fuego. Ahora, tras semanas de máxima presión, los bomberos gaditanos afrontan unos días de merecido descanso, con la esperanza de que el final del verano transcurra en calma.

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