Kilómetros solidarios contra las adicciones

Juan Diego Moreno, pileño de 25 años, ganó recientemente el bronce en el campeonato europeo de triatlón celebrado en Ibiza. Y de la prueba deportiva se lanzó a otra prueba, esta vez solidaria. Su ilusión desde hace años era realizar el camino de Santiago y de vuelta de las Islas Baleares una idea se le cruzó en su mente: poner «en venta» por un euro cada kilómetro de su peregrinación para ayudar a Arpial , asociación que desde hace doce años trabaja en la rehabilitación de personas drogodependientes y «coadictas», como llaman a los familiares de estas, víctimas también de las consecuencias del alcohol y las drogas.

Fue un auténtico «ramalazo». En pocos días se organizó y el 3 de noviembre llenó el depósito de su coche para poner rumbo a Asturias para realizar el camino francés. Juandi, como le gusta que le llamen, compara la peregrinación con la lucha por salir de la adicción: «me lancé solo a hacer el camino, con un objetivo claro, y durante el mismo he conocido a mucha gente con la que he terminado compartiendo esta experiencia. Lo mismo sucede con la lucha contra la adicción. Tienes que tener claro adónde quieres llegar y aunque el camino pueda ser duro las cosas positivas que encuentras en él compensan» .

Arpial comenzó su andadura en 2007, a iniciativa de Pedro Catalán, con grupos de autoayuda como motor de actuación. Desde entonces, esta asociación se ha ganado el respeto de su pueblo e interviene en todo el Aljarafe. Entre socios, usuarios y colaboradores, Arpial cuenta con más de 300 personas en un pueblo que no llega a los 15.000 habitantes . Incansables, abren su sede cada mañana, y casi todas las tardes, en un histórico edificio para el municipio, que hace años albergó el colegio Virgen de Belén, y que se encuentra en el casco histórico.

En los últimos años han detectado que las personas que acuden a la asociación son más jóvenes. «Antes era complicado ver personas menores de 30 años acercarse. Hoy, esperemos que por concienciación, los jóvenes llegan con voluntad de cambiar su vida. Por eso es tan importante la acción de Juandi, es una referencia para todos los chavales», comenta Loli López, coordinadora técnica de la asociación, que ve el lado positivo de esta circunstancia: «cuanto antes se abandona las drogas, antes se comienza una nueva vida y se evita mucho sufrimiento» .

Arpial no solo trabaja en Pilas, también tiene puntos de información por el Aljarafe en Huévar, Carrión de los Céspedes, Sanlúcar la Mayor, Villamanrique de la Condesa, Aznalcázar, y en los pueblos onubenses de Chucena e Hinojos. Con el dinero que logren recaudar podrán ampliar las horas de atención de psicología, de tratamiento terapéutico o de los monitores de acogida.

Pero más allá de la recaudación que se pueda alcanzar, para Loli López, lo más importante es «la visibilidad que da esta acción a la lucha contra la adicción». No en vano, Pilas se ha volcado con la iniciativa, a partir de la cual muchas personas se han interesado por la actividad de la asociación , a la que han mostrado su apoyo, que López agradece profundamente.

«Conseguiremos más yo menos dinero, pero no tiene comparación con el cariño que estamos recibiendo», expresaba a este periódico. Este fin de semana Juandi pondrá rumbo de vuelta a su pueblo con una experiencia inolvidable y una idea clara: «la vida siempre nos pondrá obstáculos, pero los límites están para superarlos ».