Aprobado un nuevo plan de mejora de la red de saneamiento para evitar inundaciones

Los problemas de inundaciones que se producen en la zona norte de la ciudad con las lluvias están a punto de subsanarse. Así, el Ayuntamiento ha recibido ya el Plan Director de Saneamiento que encargó a la empresa Detecta, Ingeniería de Aguas.

Este plan tiene como objetivo de acabar con todas las deficiencias que tiene la red de evacuación de aguas pluviales y que no se solucionaron con las últimas actuaciones que se llevaron a cabo recientemente, puesto que no obtuvieron los resultados deseados en esta zona de la localidad.

Los responsables municipales esperan que la solución definitiva para este sector de la ciudad, cada vez más urbanizado y numeroso, vendrá de la mano de un nuevo proyecto incluido en este Plan Director, y que tendrá un costo de 1.100.000 euros.

El concejal de Infraestructuras, Federico Paz presentó ayer a los ciudadanos este proyecto en un acto en el que estuvo acompañado por los responsables de la empresa municipal de agua (Apresa).

Paz se reunió con los representantes vecinales de las barriadas de El Pinar, Azahares III y Corona Real, así como con la Federación de Asociaciones de Vecinos para explicar a los afectados en qué consiste el plan.

Los vecinos, que se mostraron receptivos a las explicaciones ofrecidas por el concejal, y solicitaron la mayor celeridad en la ejecución del proyecto, con el fin de evitar que se reproduzcan, con la llegada de nuevas precipitaciones, situaciones como las tuvieron lugar hace unas semanas.

En este sentido, el responsable municipal aseguró que, al estar terminado el proyecto, sólo tendrá que pasar los trámites de licitación y adjudicación a una empresa. De esta forma, Federico Paz manifestó que en un par de meses podría estar finalizado este trámite y la reforma podría estar terminada antes de que finalice el año.

Los cambios

La actuación que se acometerá consiste en aislar el sistema de desagüe de las aguas pluviales de la zona norte del sistema de la zona sur. Y es que según los estudios, esta confluencia de redes es el motivo que provoca la dificultad para absorber el agua cuando cae de manera copiosa.

La separación se haría desviando las aguas pluviales de la zona norte mediante una tubería de gran capacidad, que discurriría de forma paralela a la vía férrea. Para ello se situaría en su recorrido una caja de tormentas, un enorme depósito subterráneo que permite dejar en el fondo los lodos y la tierra que arrastran las lluvias torrenciales con el propósito de dejar pasar el agua hasta el lugar en el que se vierta ese líquido, ya limpio de barro.

Con este plan, desde la autoridad local se espera que sea la solución definitiva a los problemas que sufre la barriada. Paz aseguró que el Gobierno municipal pondrá «todos los recursos a su alcance para que los vecinos de ese polígono no se vean de nuevo perjudicados por las lluvias».