El Gobierno pide a Aznar que aclare por qué cobra de Murdoch desde hace dos años

Aunque esta semana pasada se dio a conocer que aceptaba el puesto de consejero de la firma de comunicación News Corporation, el ex presidente del Gobierno José María Aznar cobra desde septiembre de 2004 de las empresas del magnate de la comunicación Rupert Murdoch. Lo hacía a través de una consultoría, Famaztella, S.L., de la que son titulares el propio Aznar y su esposa, Ana Botella, y a la que llegaba cada mes, desde el 1 de septiembre de 2004, una transferencia de 10.000 euros. Su condición de miembro nato en el Consejo de Estado -como ex presidente del Gobierno-, era incompatible con cualquier relación empresarial. El País desveló estos hechos, que han originado un gran revuelo político.

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, dijo que en el Registro de Intereses de Altos Cargos «no consta» la empresa de consultoría, a pesar de que la legislación sobre incompatibilidades le obliga a declarar que es de su propiedad.

Aclarar su relación

El ministro explicó que, de acuerdo con la anterior Ley de Incompatibilidades, así como con la que ahora está en vigor, Aznar «tenía la obligación» de declarar en el Registro que era propietario de esta empresa, por lo que el MAP se ha dirigido al ex presidente para que aclare su relación laboral con el magnate estadounidense.

El ex presidente notificó a la secretaría general del Consejo de Estado que no concurría en ninguna causa de incompatibilidad en el momento de ser nombrado consejero nato vitalicio en abril de 2005, según informaron fuentes de esta institución. Las mismas fuentes precisaron que el Consejo de Estado no tenía conocimiento de que el ex jefe del Ejecutivo hubiera recibido algún pago de la empresa de comunicación News International, de Rupert Murdoch, a una sociedad a nombre de Aznar durante el tiempo en que ha sido consejero nato vitalicio de esta institución. Mientras el entorno del ex presidente del Gobierno eludió «por el momento» pronunciarse al respecto, El PP, a través de su secretario de Comunicación, Gabriel Elorriaga, admitió no tener «ni la menor idea» sobre si Aznar ha podido cometer alguna irregularidad en relación a este asunto. El ex presidente del Gobierno no declaró ante el Registro de Altos Cargos la constitución y actividades de la sociedad Famaztella S.L., que comparte con su esposa Ana Botella, por considerar que no estaba obligado a ello al tratarse de una empresa dedicada a la administración de su patrimonio familiar. El presidente de la FAES discrepa así de la opinión del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, quien se mostró convencido de que el ex jefe del Ejecutivo debería haber informado a su departamento de la existencia de esta empresa, que constituyó en 2005.

Como ex presidente, está sujeto a las normas e incompatibilidades que rigen para los altos cargos durante los dos años posteriores a la fecha en la que dejó sus responsabilidades en el Ejecutivo.