EXPECTACIÓN. Los periodistas abordaron a Zapatero a su llegada al Congreso de los Diputados esperando el anuncio. / EFE
ESPAÑA

Zapatero agota el plazo para anunciar el inicio del diálogo con ETA y pide calma

El Gobierno insiste en que el presidente informará al Congreso de los Diputados de la apertura de los contactos con la banda terrorista antes de que termine junio Rubalcaba cita por sorpresa a los portavoces a primera hora de esta mañana

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El presidente del Gobierno dejó pasar la última sesión de control en el Congreso sin anunciar la apertura del diálogo con ETA. José Luis Rodríguez Zapatero no hizo mención alguna al asunto ni tampoco el PP dio pie para ello. Para sembrar más incertidumbre, el ministro de Interior, Pérez Rubalcaba, citó, por sorpresa, para hoy a los portavoces parlamentarios. Preguntado sobre cuándo piensa informar a la Cámara se limitó a pedir «calma». El Ejecutivo, pese a todo, aseguró que el compromiso de informar a los diputados en junio se mantiene, una obligación que aboca al jefe del Ejecutivo a abordar el asunto hoy mismo.

Anoche, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, convocó por sorpresa para primera hora de esta mañana a los portavoces de los grupos parlamentarios con el fin de ofrecerles los últimos datos del proceso de paz abierto tras el alto el fuego de ETA.

La convocatoria llegó a la Cámara Baja a última hora de la tarde, una vez terminada la segunda sesión del pleno en el que se esperaba la comparecencia de José Luis Rodríguez Zapatero para informar de la apertura de conversaciones con ETA.

Las reuniones abren un abanico de posibilidades que los portavoces parlamentarios no quisieron comentar. Cabe la posibilidad de que el Gobierno considere que las explicaciones de Alfredo Pérez Rubalcaba sustituyan a la comparecencia de Zapatero en el hemiciclo. Así se garantizaría la discreción que siempre ha defendido el ministro y ex portavoz parlamentario del PSOE.

También se especula, sin embargo, con la posibilidad de que el titular de Interior comunique a los grupos que hoy por hoy no se dan las condiciones para el diálogo con la banda terrorista.

Las expectativas de que Rodríguez Zapatero comunicara la apertura de los contactos la organización terrorista estaban centradas ayer en una pregunta de Mariano Rajoy al presidente del Gobierno sobre «la confianza de los ciudadanos en el futuro». Pero el jefe del Ejecutivo no hizo la menor mención y el líder de la oposición tampoco se lo facilitó porque evitó cualquier alusión a ETA. De esta forma, el proceso de paz quedó al margen del futuro de los ciudadanos.

El Gobierno, según diversos portavoces, adujo motivos «serios» para negarse a revelar las razones por las que Rodríguez Zapatero no ha cumplido aún su promesa de anunciar en junio la apertura de contactos con ETA una vez que se ha verificado la sinceridad del alto el fuego. Sólo tiene un día para hacer efectivo su compromiso, hoy jueves, porque después se cierra el Congreso. El 30 de junio acaba el periodo de sesiones parlamentarias.

Pide calma

El propio jefe del Ejecutivo fue interpelado a su llegada al Congreso sobre la fecha. Exhibió una amplia sonrisa y pidió «calma, calma». No dijo más. Después, despachó en tono de trámite las cuatro preguntas de los portavoces del PP, CiU, PNV y Coalición Canaria y abandonó en silencio el palacio de la carrera de San Jerónimo.

Un mutismo que algunos diputados socialistas achacan a que el presidente del Gobierno es «prisionero» de sus palabras porque anunció su presencia en el Congreso en abril y lo ratificó en mayo, cuando aún existían puentes de entendimiento con el PP y comunicación con Rajoy. Todo cambió con la ruptura de relaciones del partido opositor a raíz del anuncio el pasado 30 de mayo del próximo encuentro entre el PSE y Batasuna. Ahora, agregaron las fuentes del PSOE, tiene una promesa por cumplir con un escenario casi imposible.

Si Rodríguez Zapatero es fiel a la palabra dada, tiene que informar del diálogo con ETA en el pleno de este jueves, ya que está descartada la posibilidad de convocar un pleno extraordinario en julio para tratar el asunto. El presidente del Gobierno acudirá hoy a la Cámara y puede pedir la palabra en cualquier momento para intervenir e informar a los diputados de sus intenciones de abrir las conversaciones con la organización terrorista. Si opta por esa fórmula, los portavoces de los grupos tendrían diez minutos para fijar su posición, sin que haya una votación final para aprobar o rechazar la iniciativa.

Análisis del PP

El PP, entretanto, se frota las manos. Dirigentes del partido opositor consideran que Rodríguez Zapatero se ha visto «desbordado por las circunstancias» y ahora no sabe cómo cumplir su compromiso ya que las circunstancias no son idóneas. Los populares, en un análisis coincidente en muchos aspectos con el de algunos socialistas, se refieren a las últimas citaciones judiciales del juez Fernando Grande-Marlaska, las operaciones policiales contra el aparato de extorsión de ETA, las imágenes despectivas de terroristas juzgados en la Audiencia Nacional que no dejan dudas sobre su nulo arrepentimiento.

En la dirección del grupo parlamentario consideran que «no es de recibo jugar» con las fechas, y decir un día que «hoy comparezco» y al siguiente, lo contrario.