Economia

Saltan las alarmas ante el «agotamiento» del sistema crediticio y el alza de tipos

La Asociación Hipotecaria pide al Gobierno fórmulas más flexibles y baratas para cambiar de contrato

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los bancos y las cajas de ahorro han hecho saltar sus alarmas ante el imparable avance del mercado de la vivienda y el excesivo endeudamiento de las familias españolas. Ayer, en su asamblea anual, la Asociación Hipotecaria Española (AHE) afirmó que el modelo actual de contratación de este tipo de préstamos está agotado y no hace más que elevar la ya excesiva dependencia del Euríbor. Si a esto se une el inmenso volumen de crédito vivo, considera que el riesgo para la economía es evidente. Por ello, exigió al Gobierno que acelere la reforma legislativa prometida en marzo, con fórmulas más flexibles y baratas para cambiar de contrato.

En un duro discurso, el presidente de la AHE, Gregorio Mayayo, repasó los datos de 2005, un año en el que se concedieron hipotecas por valor de 739.296 millones de euros (un 81,75 del PIB), de los que 475.570 millones fueron solicitados por familias. Cifras récord, una vez más. El número de contratos creció un 10,9% interanual y el contrato medio se encareció un 13% hasta los 124.589 euros. Hoy este ratio ya supera los 138.000 euros.

Recursos limitados

Hasta ahora, el sistema ha aguantado bien, basado en los bajos tipos de interés, el alargamiento de los plazos y el incremento del porcentaje del precio de los pisos prestado por las entidades. Algo que ha permitido a una gran población de recursos limitados acceder a una vivienda. «Es posible que este modelo de financiación hipotecaria se esté agotando», advirtió. Mayayo reveló que frente a una media europea del 53%, en España sólo se firman a plazo fijo un 0,62% del total de las hipotecas. Una realidad impulsada por «la normativa legal y la presión de algunas instituciones oficiales», dijo. El que la deuda hipotecaria sume el 82% del PIB y que la política monetaria la decida el Banco Central Europeo y no el español, recordó, «ha hecho que la mayoría de los analistas valoren esto como una amenaza real para la economía nacional». Los plazos no se pueden estirar más y bancos y cajas ya no se atreven a prestar cantidades muy por encima de un límite respecto al precio de las casas.