Veinte euros por título

El centro de formación situado en el polígono industrial de Pelagatos tenía ayer sus puertas abiertas pero se encontraba desierto. Este periódico accedió a su interior minutos después de hablar con quien dijo ser su responsable de Prevención de Riesgos Laborales.

Media docena de aulas con aspecto impecable junto a una escalera que da acceso a una sala de celebraciones en la primera planta conforma las dependencias de una academia que es bastante conocida en Chiclana por su dedicación al sector de la hostelería y la impartición de cursos de Manipulador de Alimentos en varios locales de la ciudad.

Acfor 2000 Gesprode Acciones Formativas y Proyectos para el Desarrollo de Empresas Privadas es la razón social de esta sociedad que tiene un administrador único, J. L. M. R, también responsable exclusivo y solidario de otras cuatro empresas (tres de ellas en Cádiz) dedicadas a la instrucción de trabajadores y desempleados.

La academia Ces investigada ha tenido tres ubicaciones diferentes en Chiclana: en la calle Vega, La Fuente y Los Pueblos. Además, Ces era conocida por la Asociación de Hosteleros de Chiclana. Su presidente, Juan Romero, confirmaba ayer este extremo y apuntaba además que durante el pasado año 2005 la organización que preside había contratado con este centro la realización de cursos de restauración para grupos, de entre 25 y 40 empleados, procedentes de diferentes establecimientos hosteleros de la ciudad.

Con un coste de 20 euros por alumno, la formación específica en manipulación de alimentos de la Academia Ces se realizaba tanto en sus instalaciones del Polígono Industrial de Pelagatos como en los propios locales de la organización hostelera. «Nosotros les facilitábamos los nombres de los alumnos que necesitaban hacer el curso y obtenían el título».

Según los datos obtenidos de su último informe de resultados de 2004, Acfor se constituyó en mayo del año 2000 y amplió en diciembre de 2004 su objeto social para dedicarse a la «gestión de acciones formativas (...), la intermediación en la prestación de servicios de formación reglada y no reglada, y el mantenimiento y reparación de equipos informáticos», entre otros aspectos. Fue en esta misma fecha cuando un segundo socio fundador abandonó la sociedad, que cerró el ejercicio con unas ventas bastante reducidas de 11.450 euros.