Álvaro Ybarra

Andalucía, fracaso colectivo

Nuestra región aparece casi siempre descolgada en cuantos estudios, informes y encuestas tratan de medir la situación socioeconómica

Álvaro Ybarra
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El informe PISA de la OCDE sobre la competencia de los estudiantes de Secundaria en los distintos países y regiones ha vuelto a colocar a Andalucía en las últimas posiciones. Otro informe más que demuestra que España, que sí ha mejorado la nota media respecto a estudios anteriores, funciona a dos velocidades y que la brecha de Andalucía, Extremadura o Canarias con las regiones «ricas» se agranda. Esta es una realidad que contradice el triunfalismo oficial sobre una Andalucía a la que los mismos que llevan casi cuatro décadas gestionándola llegaron a apodar como «la imparable».

Nuestra región aparece casi siempre descolgada en cuantos estudios, informes y encuestas tratan de medir la situación educativa, el empleo, la inversión sanitaria por habitante, la renta per cápita, la tasa de riesgo de pobreza o la de exclusión social.

Este fracaso reiterado y constante es sistemáticamente cuestionado por las autoridades competentes, que, en lugar de hacer un ejercicio de autocrítica que derive en una enmienda general a la situación, siempre encuentran a un tercero para cargarle las culpas. Y ahí seguimos.

Andalucía logró recortar el diferencial que la separaba de las regiones más desarrolladas de España y Europa desde nuestro ingreso en la UE, en parte por las ayudas europeas que nos permitieron invertir en infraestructuras y desarrollo socioeconómico. Pero justo tres o cuatro años antes de la crisis el proceso de convergencia se detuvo primero y luego revirtió su dirección. Es cierto que hemos logrado una mejoría evidente en muchos aspectos. Pero si nos comparamos con otros países y regiones es evidente que la evolución ha sido muy insuficiente. Hemos perdido una gran oportunidad de abandonar el furgón de cola que tradicionalmente ocupamos y, de paso, hemos frustrado las expectativas y la ilusión de dos generaciones de jóvenes que ahora vuelven a hacer lo mismo que hicieron sus abuelos: emigrar.

@aybarrapacheco

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