OPINIÓN

IX Congreso internacional de la lengua española

Ellos son un ejemplo de todas las personas que me llevo en el corazón

La semana pasada me dejé cosas en el tintero y como no me podía quedar con las ganas continúo por donde lo dejé: ...

Pero sin duda lo que me llamó más la atención, aunque en realidad no debería haberme sorprendido, fue que Estados Unidos es el tercer país hispano-hablante después de México y España. Y digo que no debería sorprenderme porque históricamente andamos por allí antes de los Padre Peregrinos, en fin eso es otra historia, por lo tanto Estados Unidos cuenta con varias cátedras hispánicas y numerosas academias de español, me refiero a educación formal pública.

Kim Potowsky catedrática de lingüística hispánica de Illinois en Chicago centra sus estudios en el bilingüismo generacional y como este se va perdiendo en la tercera generación, por eso centra sus esfuerzos en promover que no se pierda dicho bilingüismo. La doctora Raquel Chang-Rodríguez, con la que tuve el honor de hablar personalmente, Distingushed Professor de Estudios Hispánicos en la City University of New York, nos habló de la época virreinal y su influencia en la cultura literaria transatlántica. De todo esto, y más, se habló en las sesiones plenarias.

Pero sin duda de lo que más disfruté fue de los paneles, en especial del titulado «El uso literario del espanglish en América», no solo porque me hizo volver a mi querida facultad de Filosofía y Letras, sino porque tenía un interés personal en conocer en persona a María Dueñas (quien es un encanto, por cierto), a la que después de la ponencia abordé descaradamente para que me firmara mi ejemplar de Sira y de paso regalarle un ejemplar de mi cuento Nuuk y la Gran Carrera. No obstante, de ese panel me llevé muchísimo más que una firma, conocí la existencia de dos grandes escritoras: Ana Castillo, novelista, poeta, ensayista y activista chicana (estadounidense de ascendencia mexicana) de Chicago, y a la escritora puertorriqueña Giannina Braschi cuya obra Yo yo Boing! es la primera obra escrita en espanglish, el uso de esta variante ha dado paso a un nuevo género en la literatura posmoderna. Asistí a otro panel de romanceros que me gustó mucho, donde me atreví a recitar un estribillo de mi infancia. Atendí a muchos más, pero como me vuelvo a quedar sin sitio, diré lo mismo que Luís García Montero director del Instituto Cervantes: El congreso ha sido un «bastinaso»

PD: Desde aquí quiero agradecer a Ángel Ramírez (Colombia) por su cuento Ili la venadita Dorada y Ana Vargas profesora del Instituto Cervantes de Alemania por su amabilidad. Espero que también disfruten de mi cuento. Ellos son un ejemplo de todas las personas que me llevo en el corazón.

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