opinión

El cartel de la Semana Santa de Sevilla 2024

Así que a la conclusión que llego es que la gente le saca punta a todo, menos al lápiz como dice mi hermano

Pues aquí llevo varios días dándole vueltas, bueno en mis ratos de asueto, al porqué de tanto revuelo con el cartel de la Semana Santa de Sevilla de este año. De buenas a primeras, con tan solo mirarlo no le veo nada extraño, sino que ... tal vez represente un cristo con la cara demasiado «lavá» sin muchas de las laceraciones y heridas que representen su pasión de camino al calvario y posterior crucifixión, pero vamos que esta no es la primera representación de un cristo «bonito». De hecho, la mayoría de los resucitados que se representan sin túnica, solo con el lienzo, son muy parecidos (es más, esa era la idea que autor del cartel quiso trasmitir; que a fin de cuentas por todo y pese a todo, Cristo resucitó).

Antes de verlo detenidamente, pensé que tal vez era una figura que enseñaba mucho y por lo tanto incitaba al morbo y la perversión, pero cuál fue mi sorpresa que tan solo enseñaba aquello a lo que nos tienen acostumbrados a que luzca un cristo, un hombre cubriendo sus vergüenzas con un lienzo y poco más, y a estas alturas de la película… ¿A quién vamos a engañar? todos los crucificados en mayor o menor medida van en paños menores, y nadie, nadie, nadie, durante décadas ha visto que eso sea malo. Así que llegué a la conclusión que era una cristo considerado demasiado «bonito» y poco sufrido, y eso es lo que no ha gustado. También llegué a pensar que lo que no gustaba era el modelo escogido en sí, el hijo del pintor, Horacio. (Por cierto el pintor se llama Salustiano García que no lo había comentado y es un pintor muy reconocido en el mundo del arte con más de tres décadas de trayectoria, ¡ahí es na!) Tal vez por ser un caso fragrante de nepotismo, léase con gran ironía, o porque se haya atrevido a coger un modelo real, en vez de sacarlo de su imaginación. ¡Oh, espera! ¿Eso no es lo que suelen y solían hacer muchos artistas e imagineros a los largo de los siglos? Si mal no recuerdo Boticelli tenía de modelo a Simonetta Vespucci, ya saben aquella muchacha de largos cabellos anaranjados que protagoniza el cuadro El nacimiento de Venus, entre otros claro.

O Da Vinci pintando a Lisa Gherardini en su afamado La Gioconda, por lo tanto es de recibo que Salustiano García también tome de modelo a quien le salga a él de la punta del pincel, digo yo. Tal vez lo que no haya gustado tampoco es el fondo tan colorado, por cierto llamado rojo Salustiano porque forma parte de la esencia de la obra del autor (no se lo ha sacado de la manga de repente), porque el rojo es un color «delicao» a la hora de levantar susceptibilidades, no sé si entendéis por dónde voy.

Total que aparte de que haya divido opiniones entre quienes que consideran el cartel: «una obra bella» o como «un exceso de mal gusto de sensualidad y homoerotismo», palabras de otros no mías, lo que más me llamó la atención que hay una campaña para su retirada inmediata porque, según dicen los promotores de la campaña, no representa en absoluto la Fe, los Valores Cristianos, la tradición y el fervor religioso de la ciudad. Así que con estas me fui a buscar carteles de otros años por si este era demasiado trasgresor, y aunque en su mayoría son de pasos y dolorosas, me he encontrado también alguno con un mueble con estampitas y otro con la cara del cristo con la corona de espinas como si fuera un sello con un fondo tipo grafiti. Así que a la conclusión que llego es que la gente le saca punta a todo, menos al lápiz como dice mi hermano.

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