A relajarse un poco
Mucha crítica negativa y poca constructiva como viene siendo habitual en nuestra tierra por parte de aquellos a quienes no les gusta nada de nada
Después de tantos acontecimientos carnavalescos pasados, que ahora recordaré, ha llegado el momento de relajarse por un tiempo. Los hechos fueron llegando uno tras otro, sin tiempo a reaccionar, ocasionando sustos y sobresaltos a todo el personal. Primero en plena pandemia se suspendió el concurso y carnaval de 2021. Luego se propuso desde septiembre de 2021 que se suspendiera el concurso y carnaval en febrero de 2022 porque no era seguro. Después se autorizó para celebrarlo solo en la calle, pero sin la participación del ayuntamiento, un carnaval atípico, sin concurso, sin tablaos ni cabalgata, sin nada que organizaran ellos, solo callejeras y poco más. Más tarde con incertidumbre se decide la transposición del concurso a toda prisa en mayo y un carnaval en junio, lleno de coincidencias con otras fiestas de localidades cercanas. Un revoltijo de acontecimientos que hizo sacar lo peor de muchos opinadores de la fiesta.
A la prensa, a muchos periodistas salvo excepciones, a autores en activo, a viejas glorias, a salvadores de la patria y a los hooligans de agrupaciones en las redes, les sirvió para atacar a todo lo que se meneaba carnavalescamente hablando. Críticas hacia el alcalde, hacia la concejala de fiestas, a la oposición, a los valientes que concursaron, a los cobardes que no lo hicimos, a las antologías, al que salió en febrero y fueron unos mamarrachos porque podrían haber infectado a toda la población, o al que no salía porque como manda la tradición era en febrero…que a este carnaval no lo paró ni el 23-F. También se atacó sin piedad al jurado con injurias y desprecio. Críticas al que acudió al concurso con ideas y tipos de segunda fila, porque dejaron las buenas para el 2023. No fue tan así aunque sí es verdad que a alguna con grandes nombres se les notó bastante que acudieron solamente con 15 ensayos. Se hicieron ataques a los carruseles de coros, que no hubo público porque no tenían poder de convocatoria y no porque coincidió con el domingo de Rocío y porque la salida de la cabalgata fue a la misma hora. Que el cambio de escenario del paseo marítimo a la plaza de abastos fue un capricho de los coristas por una brisita de nada que corría. Que la cabalgata no era temática de Cádiz, que llevaba muchos conjuntos raros y foráneos, que hubo descontrol con las sillas, que no hubo carpa, etc. etc. En definitiva, que fue un certamen y un carnaval descafeinado, de trámite.
Mucha crítica negativa y poca constructiva como viene siendo habitual en nuestra tierra por parte de aquellos a quienes no les gusta nada de nada, donde buscan más su propio beneficio y protagonismo que dar ideas o soluciones para mejorar y engrandecer una fiesta que haga crecer y enaltecer a Cádiz como ciudad.
Yo vi cosas positivas. Eliminar el carrusel de Plaza Mina para los coros es una de ellas. El protagonismo de la mujer en la fiesta, que por fin parece una realidad, Adela del Moral, Pili Tejada, Palmira Santander, We Can Do... Autores y directores jóvenes que han dado un salto en la clasificación y que garantizan nuestra tradición por muchas décadas, 'Pachamama', 'Después de Cádiz ni hablar' ... Sergio Guillén, Piru, Rober Gómez, Bayón…
Criticar en negativo es fácil, normalmente lo hacen los que por sangre llevan veneno y nunca dijeron ni hicieron nada en favor de nuestra tierra. Toca relajarse un poco.
No a la invasión.
