Hacer provincia

Es frecuente que los muchos «enamorados» que ésta tiene, cada vez más, digan que aquí tenemos casi de todo. Sin embargo, aún teniendo historia, belleza, naturaleza o gastronomía incomparables, tenemos también muchos retos pendientes que, concretamente en dos materias, se han agravado en el último tiempo, especialmente por la dejadez del Gobierno central y que son consecuencia de nuestra situación geográfica, que actúa a veces como un arma de doble filo.

Por un lado, el aislamiento que sufrimos a nivel de infraestructuras. Carreteras insuficientes y con frecuentes colapsos; trenes cada vez más caros, poco fiables, completos y con retrasos. Y un aeropuerto al que no se le termina de sacar todo el potencial que podría tener. Por otro, el no ser capaces de frenar que el narcotráfico aproveche nuestras maravillosas costas para operar.

Esos dos hechos, especialmente el primero, son un obstáculo en lo que tendría que ser nuestro objetivo prioritario como provincia: ser un lugar que haga que el talento que tenemos aflore y se quede; que no tenga que marchar por falta de oportunidades laborales y de conexiones suficientes, económicas y eficaces con otros polos esenciales para nuestro desarrollo como la capital de España.

«Hacer provincia» es conocer y disfrutar de cada rincón de esta esquina al sur del sur, pero, sobre todo, es que cada uno de los que vivimos y queremos a este lugar, desde nuestra responsabilidad: ciudadanos de a pie, profesionales de todo tipo o representantes políticos, peleemos para lograr conseguir lo que esta provincia merece, que por historia, por lo que ofrece y por su posición clave para España y Europa, es mucho más de lo que frecuentemente se nos da. Esa será la mejor forma de celebrar este día en el que hay tantas cosas, a la vez, que celebrar.