Los CDR son los padres

Ante esto, la concejal del Ayuntamiento, Ana Fernández, en lugar de sacar la cara por los ‘currelantes’, como ellos les dicen, que se manifestaban contra el Estado, solicitando que el Astillero de la ciudad tuviera faena para poder ganarse el jornal y llevar un sueldo a sus casas, ha salido en rueda de prensa consintiendo dicha comparación. Es intolerable que alguien se permita el lujo de comparar a honrados trabajadores con unos exaltados que se agrupan en una banda, que casi podría denominarse terrorista. Es vergonzoso que se quiera igualar lo que hacían los trabajadores de Astilleros, levantar barricadas y hacer manifestaciones, con lo que pretendían esos independentistas radicales, los cuales tenían sustancias para poder elaborar productos explosivos y planos de lugares en los que cometer delitos y atentar contra las personas.

Quizás el sr. Esteban no debió de irse a la otra punta del mapa de España para sacar una comparación con los CDR ya que, por desgracia, en su propia comunidad tiene con quien compararlos. O, a lo peor, es que este político del PNV tiene demasiado conocimiento de lo que es un grupo terrorista y no quiere comparar lo que durante décadas ha existido en su tierra con estos locos de los Comités para la Defensa de no sé qué para que no se vea la similitud entre ambos grupos.

En Cádiz se luchaba por poner un plato de comida en la mesa, no por darle rienda suelta a los sueños independentistas de unos locos que no quieren pertenecer al Estado Español. De verdad que me parece muy desafortunadas las manifestaciones de una concejal del equipo de gobierno a la que tenia por ser una persona coherente y capaz de distinguir, dentro de sus ideales políticos, entre lo que se está convirtiendo en una lucha armada, como son los CDR y sus planes de atentados, con las manifestaciones de un colectivo que pretendía poder seguir trabajando y no irse al paro.

La defensa de un trabajo, por muy violenta que pueda llegar a ser, no puede nunca equipararse con aquellos que pretenden cometer atentados contra las personas que no piensen igual que ellos. Quien haga esa comparación o admita que se comparen esos dos colectivos tan diferentes no solo está faltando a la verdad y a la realidad, si no que está atentando verbalmente contra los trabajadores que buscaban seguir trabajando, aunque su trabajo consista en realizar barcos de guerra y no sea bien visto por los miembros del equipo de gobierno local, que no quiero pensar que sea por esa razón.

Pues que sepa el sr. Esteban que aquí en el sur luchamos, nos manifestamos y nos echamos a la calle por trabajo y no por cuestiones políticas que solo benefician a esos parásitos independentistas que pululan por la clase política, que por desgracia hay más de uno, aprovechándose de los trabajadores, a los que engañan y manipulan únicamente para conseguir réditos políticos y beneficios económicos. Aquí somos del sur infinito de Andalucía donde reina la alegría en nuestros corazones y, como decía Juan Carlos Aragón, cuando miramos al norte nos los pasamos por todos los rincones.