Mañana seremos los mismos

Votemos lo que votemos, mañana tendremos que convivir con el vecino que optó por lo contrario

Andrés G. Latorre

Esta funcionalidad es sólo para registrados

No se engañe pese a lo que oiga a su alrededor, a lo que vea en redes sociales y a con lo que le machaquen en la televisión. Cádiz no se ha llenado de fachas. No pasee usted por la Alameda, ni siquiera –vamos a ... tirar de prejuicios– por Bahía Blanca pensando que hay una horda de ultras venidos desde el rincón más carpetovetónico de la meseta animosos de echar a los niños inmigrantes desamparados al mar y dispuestos a cambiar la indemnización por despido por una bandera patria. Sería caer en el mismo error en que caímos (al que nos empujaron y empujamos) cuando nos parecía, hace cuatro años, que nuestros vecinos eran unos antisistema que saldrían a quemar los cajeros del Banco Santander en cuanto cayera el sol. En aquel entonces, al pasear por la Merced o La Viña –los prejuicios son como los culos, con perdón, que todo el mundo tiene el suyo– no era hacerlo por un soviet en el que se pedía la expropiación de las viviendas ni el ahorcamiento del patrón. Eran los mismos que el día anterior. Los mismos que estaban al día siguiente. Los mismos que estaban ayer –quite usted a Manolo, que murió el año pasado, y al niño de Jorge, que nació en enero– y los mismos, salvo los que entreguen su alma en el escrutinio, que seguiremos mañana.

Artículo para resgitrado

Lee ahora mismo todos los contenidos de ABC

Mensual Sin precio, gratuito Pruébalo
Anual Sin precio, gratuito Suscríbete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia