Twitch y periodismo

Ibai Llanos tiene un mérito tremendo, pero como los periodistas nos confundamos y tratemos de hacer algo parecido a lo que él hace, estaremos ahondando aún más en los graves problemas que ya tiene esta profesión

Leo Messi e Ibai Llanos, en la presentación del nuevo jugador del Paris Saint Germain. L. V.
Ignacio Moreno Bustamante

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Hace unos siete años, no sé exactamente cuándo, un chaval pelirrojo, con barba y gordito, como él mismo se ha definido alguna vez, se sentó frente a su portátil en bañador, en la intimidad de su habitación y decidió abrir esa ventana al mundo. Lo ... hizo comentando en ‘streaming’ las partidas de videojuegos que disputaba él mismo. Tenía 19 años y enseguida obtuvo una legión de seguidores, niños en su inmensa mayoría, que se entretenían de lo lindo con sus comentarios. Su enorme y fulgurante éxito, en mi opinión, se basaba en dos pilares: su facilidad para comunicar –al menos desde una pantalla de ordenador– y su simpatía, desbordando buen rollo. Desde entonces su éxito no ha parado de crecer, desde Youtube a ESports o Twitch, y sus seguidores pasaron de contarse por miles a hacerlo por millones. Literalmente. De manera que lo que empezó como el hobby de un postadolescente se ha convertido en un trabajo, su trabajo, que le genera pingües beneficios. Ante todo ello, sólo resta quitarse el sombrero, reconocer su mérito y desearle lo mejor.

Artículo para resgitrado

Lee ahora mismo todos los contenidos de ABC

Mensual Sin precio, gratuito Pruébalo
Anual Sin precio, gratuito Suscríbete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia