Una película que no debe caer en el olvido

Más de quince años después, los mismos protagonistas, Guillem y la actriz viguesa Marta Larralde, volvieron a ponerse delante de la cámara para rodar la secuela, en que únicamente cambia en el título el orden de los nombres. El director gallego Xavier Bermúdez ha querido reencontrar la historia que concibió a principio de este siglo para comprobar cómo ha ido evolucionando la vida de los dos personajes que sobreviven en una sociedad que los ignora .

Dos hermanos gemelos Olvido y León llevan viviendo juntos muchos años tras los sucesivos fallecimientos de sus padres. Dependen estrechamente el uno del otro. Olvido le dice a su hermano que «nunca se va a librar de él» pero, en el fondo, ambos están atados, no pueden separarse . Para Olvido, la vida es difícil porque las cosas no le van muy bien como actriz y solo consigue pequeños papeles. Cobra un subsidio por desempleo y de vez en cuando trabaja como camarera en un bar de copas. Es, al mismo tiempo, una mujer comprometida, feminista y luchadora frente a los desahucios de sus vecinos.

Mientras, su hermano, pierde los trabajos, uno tras otro, y piensa en encontrar una novia, pero le da igual quién sea… Lo que no quiere es renunciar a su hermana que ejerce una influencia, casi mágica, sobre él. A veces Olvido muestra hartazgo y agobio en esa relación, pero prevalece una gran ternura.

En ‘Olvido y León’ todo fluye de forma natural, sin altibajos. Es un drama, pero hay momentos para el humor como cuando León explica a su hermana por qué le han echado de la gasolinera donde trabajaba o cuando intenta convencer indistintamente a dos amigas para que, cualquiera de ellas, sea su novia. La boda de Olvido con un hombre convencional, sin fallos, casi perfecto, se antoja fuera de lugar. Olvido está cansada de todo, de una sociedad que la agobia y no le permite hacer lo que desea. Por eso al final busca alejarse de la realidad tan dura que vive. Los cómicos que encuentra son su válvula de escape porque tiene la opción de entrar en el mundo que siempre ha deseado.

Lo que resulta realmente triste es que con la situación que estamos viviendo muchas personas se pierdan historias como la que narra ‘Olvido y León’ , muy bien interpretada por la viguesa Marta Larralde que, merece un mayor reconocimiento del que tiene, y el tristemente desaparecido Guillem Jiménez.