Ebanistería de San Jerónimo

No sé si en la carrera de San Jerónimo, llamado hace tiempo camino del Sol, hay una carpintería fina que trabaje la madera

La ebanistería es una especialización de la carpintería, orientada a la construcción de todo tipo de muebles. La fabricación de las Mesas de las Cortes, han sido encargada a diferentes gremios, neófitos en construcciones de esas guisas. La raíz etimológica de la palabra, proviene de ébano, madera dura y pesada, negra en el centro y blanca en la corteza. Los supremacistas catalanes se oponen, supongo, al blanco y al negro. Ellos son puros y los dos colores previsiblemente desvirtúen su pureza. Sánchez, otro doctor desvirtuado de la ortodoxia académica, que debiera exigir pureza, honestidad y sabiduría en la redacción de una tesis, no entiende que una buena mesa, es como una buena tesis. Algo original, fabricado con esmero y del que sólo su auténtico autor, puede sentirse satisfecho de su creación. Unos hacen la mesa y otros la utilizan. Puede ser aplicado a cualquier cosa, también a una vulgar tesis. El Presidente en funciones sabe mucho de esto, pero dudo que sepa algo de fabricar mesas. No sé si en la carrera de San Jerónimo, llamado hace tiempo camino del Sol, hay una carpintería fina que trabaje la madera. Sé que allí está Lhardy. Además del cocido y del consomé, reza en su peculiar historia, que el local fue decorado por Rafael Guerrero en 1880 en caoba antillana. Guerrero, ebanista, fue el padre de la actriz María Guerrero. Dudo sin embargo que pocos metros más allá, en las Cortes españolas, se dispongan a usar maderas de las de verdad, las que hacen muebles que perduran. Maderas duras, negras envejecidas por el tiempo, difíciles de labrar. Se ha echado mano de un gremio, pero no de ebanistas de los de verdad. Entre otras razones, porque la madera que utilizarán será la jara blanca. Un arbusto que puebla las tierras al nordeste del Ebro. De ella se extraía el ládano y se tomaba en jarabes para la tos. También se utiliza como linimento y durante mucho tiempo, incluso aún hoy día ha sido empleado como alivio al dolor de estómago. Me temo que no dará la mejor madera para fabricar mesas. Aun así, Sánchez la ha escogido para las Mesas del Congreso y del Senado. Falsos integrantes de un gremio de auténticos carpinteros, serán los encargados de construir mesas sin los apoyos apropiados. No sólo la madera de la jara, sino sus artífices constructores, difícilmente harán algo que se sostenga por sí sólo. Soberanistas, catalanistas y federalistas, todos exigiendo “el derecho a decidir”. El encargo de las mesas puede quedarse en el de un par pelotas que rueden, nada asentadas, que rodarán y terminarán sin control ladera abajo.

“Cum fraude”, que es un ignorante, corre un riesgo mayor de ser engañado y manipulado. Al final dirá, solo sé que no se nada. Sólo que todos sabemos quiénes las fabricaran por encargo suyo. Batet, la ministra que lleva el derecho a decidir en uno de los cajones de la mesa que fabricará. Cruz, diputado socialista que rompió la disciplina de voto, para apoyar la celebración de un referéndum, lleva el derecho a decidir en el otro cajón. Y como no hay dos sin tres. Pisarello, a propuesta de PODEMOS, nunca ha escondido su respaldo al proceso soberanista.

La Historia lo juzgará y dirá sobre él algo ahora irreproducible, so pena de asumir aquí consecuencias penales. Cada uno que vocifere como le plazca y se desahogue como pueda. Al “Doctor plagio” le ha dado calabazas el separatismo. Iceta no será por el momento presidente de la Mesa del Senado. Cuando estalló el proceso independentista, la cabra del alto Llobregat, por eso del baile a lo Mercury o mal de San Vito, defendió el "derecho a decidir", que lo diferenciaba del "derecho a la autodeterminación". Entonces ¿decidir para qué? Ahora dice que no quiere volver al armario. Ven Uds., otro elemento propio de la ebanistería. Sólo que en Cataluña le llamarán “furniture”.

Con mesa o sin mesa. Dentro o fuera del armario. Las sillas pendientes de uso para ser sentadas. Los atriles dispuestos para hablar. Todo se compra y se vende. Todo producto de la madera. Debe ser la genética francesa de Junquera y el uso de la flor de la jara blanca, en lugar del almax o del omeprazol. Lo que la jara de sí. Allí son muy naturalistas. Con toda la naturalidad del mundo nos están jodiendo al resto de españoles.

La Carrera de San Jerónimo es una calle del centro de Madrid que discurre entre la Puerta del Sol y la Plaza de las Cortes. Cuando enfila hacia San Jerónimo el Real, muere la calle en la Plaza de las Cortes. Muere la calle y pueden hacer zozobrar la nave España, con estos “carpinteros de ribera”, que fabrican mesas, entran y salen del armario, se sientan en las sillas o si se escantillan los ponen de pie y a su puta casa. Cuando la madera utilizada es tan dúctil, lo más parecido al casco de un barco es el cascarón de una nuez. El que se mueve no sale en la foto. En eso Sánchez es un experto. Solo que no se atreve con los del PSC, que deben tener patente de corso: permiso y aquiescencia de Cum fraude y Doctor plagio, todo en uno, para hacer y deshacer, aunque lo que se haga sea la puñeta y lo que se deshaga sea España.

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