EL APUNTE

Del naval al 'offshore'

La diversificación del astillero de Puerto Real permite ahora a Navantia abrir su oferta y optar a nuevos contratos

Vista parcial del parque eólico Wikinger. L.V.

El astillero de Puerto Real ha diversificado su producción. La factoría no solo construye barcos, también es capaz de construir plataformas marinas para parques eólicos y jackets para sus molinos de viento. Esta maniobra le ha costado mucho esfuerzo a Navantia, pero ya ... empieza a recoger los frutos de este cambio de estrategia que inició timidamente en 2014 y que tuvo su primera recompensa en junio de 2015 cuando firmó la construcción de una plataforma para el complejo eólico-marino que la eléctrica española Iberdrola desarollaba en aguas alemanas del Báltico. Se trataba de la plataforma para el complejo Wikinger, bautizada con el nombre de ‘Andalucía I’.

Más tarde, en 2017, la misma empresa confíó en Navantia la obra de una segunda plataforma, en esta ocasión, para el complejo eólico que desarrollaba an el mar del Norte, en Reino Unido.Se trataba del East Anglia One y la plataforma en cuestión se bautizó con el nombre de ‘Andalucía II’. Ambos hitos pusieron a Navantia en primera línea para competir también en el negocio offshore, algo que hasta entonces estaba reservado para compañías muy especializadas. Sin embargo, Navantia apostó por diversificar la producción y abrir una nuevo capítulo en su oferta, distinto a la construcción naval. Esta nueva filosofía no fue entendida en un primer momento por los trabajadores de Puerto Real, que apelaban a sus orígenes como constructores de grandes barcos, pero el tiempo ha puesto finalmente a cada uno en su sitio y el astillero gaditano está captando obras offshore a falta de contratos navales. ¿Qué habría pasado si la factoría no hubiera diversificado su producción? Muy fácil. Llevaría años paralizada por falta de carga de trabajo naval. La culminación de los cuatro petroleros de la serie Suezmax para el grupo vasco Ibaizabal a primeros de 2019 tuvo como relevo tres encargos offshore que ahora acaban. En los últimos doce meses el astillero ha construido una plataforma para la noruega Aibel, 20 jackets y una jacket flotante. Ahora puja por dos grandes contratos offshore para parques eólicos en Francia.

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