Opinión

Arquitecto del viento

La buena arquitectura es aquella que para una misma cosa acumula razones diversas

La buena arquitectura es aquella que para una misma cosa acumula razones diversas, es una idea como tantas otras divulgada por ese pequeño gran arquitecto que fue José Luis Suárez. Entusiasta conversador, provocaba el cariño y la curiosidad de un pequeño grupo de jóvenes que a principios de los años setenta recién habíamos terminado los estudios de arquitectura, desde entonces y cada vez más se convirtió en un referente para todos los profesionales que de alguna manera trabajábamos en la construcción de la provincia de Cádiz , a lo cual contribuía su amable aspecto de sabio bohemio con su mirada profunda y esa barba que la asemejaba al demiurgo Gandalf de la Tierra Media. Se fue ya octogenario hace dos años dejando un vacío que ningún otro maestro ha podido ocupar. En los años sesenta había levantado en la ciudad de Cádiz una importante serie de obras que recuperan en clave de contemporaneidad la modernidad truncada tras la guerra civil. A partir de ahí ejerce como arquitecto de talento, perspicaz intelectual, refinado artista y primoroso artesano. Su pundonor profesional y sus inquietudes sociales le condujeron a tomar partido hasta mancharse. Durante la huelga de la construcción en Cádiz de 1976, encabeza la manifestación que recorrió las calles de la capital reivindicando los derechos laborales del sector.

El próximo día 7 se celebra el Día Mundial de la Arquitectura. En 1985 la Asamblea General de la ONU decidió celebrar cada primer lunes de octubre el Día Mundial del Hábitat para reflexionar sobre la calidad de vida en nuestras ciudades; poco después la Unión Internacional de Arquitectos extiende la conmemoración a tan noble disciplina que en muchos lugares se prolonga durante una semana e incluye jornadas de puertas abiertas para que los ciudadanos puedan visitar edificios de interés normalmente de difícil acceso, como el programa Open House Madrid que acaba de celebrar su quinta edición. Por otro lado, este año las organizaciones han escogido para la efeméride, el lema: “Arquitectura…vivienda para todos”, oportunidad para reivindicar un derecho reconocido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 que en muchos países como el nuestro no se garantiza plenamente pues la Constitución vigente lo recoge solamente a nivel enunciativo, sin establecer los mecanismos y las reservas presupuestarias que hagan posible que un derecho tan esencial para la vida y la dignidad de las personas pueda realmente ejercitarse.

Por su parte, el Colegio de Arquitectos de Cádiz ha decidido dedicar el día de la arquitectura a rendir homenaje a un profesional inolvidable, a la vez que poner en valor una de sus obras más relevantes. José Luis Suárez será recordado a través de una exposición que se celebrará el próximo 11 de octubre en la sede de la corporación gaditana, en la cual se mostrará el complejo parroquial San Servando y San Germán que se terminó de construir hace ahora precisamente cincuenta años. La exhibición es fruto del trabajo de dos becas concedidas por el colegio para investigar estos edificios eclesiásticos, de enorme valor arquitectónico, los cuales forman parte de una serie de obras que introducen el cambio de la liturgia establecido por el Concilio Vaticano II y se diseñan atendiendo al carácter asambleario y participativo de los oficios religiosos. Esta obra en hormigón visto de José Luis Suárez, organicista al modo de Aalto, se inscribe en la vanguardia moderna de otros templos diseñados por maestros de la talla de Fisac, García de Paredes, Higueras y Peña Ganchegui.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Ver comentarios