El Apunte
Mirar por lo mejor para cada pueblo
Los pactos que los partidos negocian en cada municipio tras conocer los resultados electorales del pasado domingo tienen que primar los intereses de los ciudadanos
Los resultados que arrojaron las urnas el pasado domingo 28 de mayo conceden a una treintena de municipios de la provincia de Cádiz mayorías absolutas en sus ayuntamientos. Sus alcaldes respiran tranquilos ya que durante cuatro años podrán gobernar sin problemas, sin interferencias y sin el riesgo de que los proyectos que quieren poner en marcha en sus respectivas localidades puedan quedar bloqueados por la oposición. Mientras, el resto de municipios, un total de quince, están sujetos a acuerdos y alianzas entre partidos. Una tarea que no siempre resulta fácil y que se suele prolongar hasta la víspera de la constitución de los ayuntamientos. Así, los partidos tienen apenas dos semanas, hasta el próximo 17 de junio, para cerrar los pactos en municipios como Conil, Paterna, Puerto Real, Tarifa, Ubrique, Medina, Chipiona, Los Barrios, Barbate, Arcos, Chiclana, Benaocaz, Olvera, Sanlúcar y Villamartín y garantizar la gobernabilidad en los mismos en los próximos cuatro años.
No siempre la lista más votada es la que termina gobernando y, aunque se pueda interpretar como un hecho injusto, ese es el juego de la política y para ello existen las alianzas.
En el caso de Cádiz, Bruno García consiguió 'in extremis' y en el último minuto convertirse en alcalde de la capital gaditana con 14 concejales ya que durante prácticamente toda la noche electoral la alcaldía estuvo en manos del PSOE, con siete ediles, que hubiera gobernado la ciudad junto a Adelante Izquierda Gaditana, que finalmente se ha quedado con seis.
Si hay algo claro es que lo prioritario y lo que debe primar en cualquier tipo de acuerdo es el interés del municipio y de sus vecinos, muy por encima de los intereses de los respectivos partidos. Y es que, en muchas ocasiones, las negociaciones se convierten en un auténtico mercadeo de a ver quién da más. Lo ideal y lo lógico es que las fuerzas que pacten tengan proyectos que no choquen como dos trenes y un modelo de ciudad similar ya que, de lo contrario, se corre el peligro de que el mandato se convierta en una batalla entre partidos y se pierdan cuatro años para mejorar las ciudades y para garantizar el progreso y el futuro de los votantes, que para eso gan acudido a las urnas.
