La Alta Velocidad no pasa por Cádiz

La liberalización del transporte ferroviario en nuestro país ha dado lugar a la llegada de nuevos operadores con ganas de competir con la todopoderosa Renfe. Es el caso de la francesa Ouigo o de la italo-española Iryo. Incluso Renfe ha puesto en marcha su operador 'low cost' de alta velocidad, bautizado como Avlo. Ninguno de los tres tiene previsto bajar con sus trenes hasta Cádiz ya que esa maniobra supondría una inversión añadida que no prevén a corto ni a medio plazo. Es decir, necesitarían trenes con ejes especiales para adaptarlos a la vía entre Sevilla y Cádiz.

En el año 2006, cuando empezó la obra de desdoblamiento, el PSOE se afanó en vender en Cádiz una realidad ficticia. Desde las filas socialistas se destacó que Cádiz tendría Alta Velocidad en 2012 con motivo de la celebración del Bicentenario de la Constitución de 1812. No fue así. La obra culminó en 2015 con una inversión superior a los 700 millones de euros. El último tramo en obras de la línea de alta velocidad Cádiz-Sevilla se abrió en septiembre de 2015. Los 28 kilómetros de red ferroviaria que separan las localidades sevillanas de Utrera y Las Cabezas se estrenaron tras las vacaciones de verano sin ningún corte de cinta. La apertura de este tramo puso punto y final a más de catorce años de trabajos para desdoblar y electrificar los 122 kilómetros de trazado entre Cádiz y Sevilla. La construcción de la doble vía había sido una reivindicación histórica de los agentes sociales de Cádiz, que veían en esta inversión faraónica la posibilidad de recortar el tiempo de viaje a Madrid. Fue la ministra Magdalena Álvarez quien adelantó en 2007 que la culminación de la obra permitiría viajar entre ambas capitales en un tiempo récord.