OPINIÓN
Ya llegó el verano
El verano, debe motivarnos en el logro de retos que nos sirvan para confiar en este complejo y sorprendente día a día
El lejano paso de la tierra alrededor del sol, repetido cada año en el afelio, o sea mañana, tiene una precisión asombrosamente puntual. Tal como están las cosas, es casi lo único cierto. Cuando llegan los largos días y este del 24 pasado fue el ... de más luz del año, se nos viene a la querencia y temor de tener la Tierra y el Sol más juntos, por ser imprescindible en nuestro ciclo de vida, pero hay que soportarlo.
A muchos, la llegada del verano se nos presenta como la esperada época del descanso. Un premio por un año de múltiples levantares y esfuerzos para conseguir llevar adelante a una familia, uno mismo, o lo social. Estos compases de los meses de estío son como la puerta que se abre a las ilusiones que no se alcanzaron antes. Nos impulsa con alegría de vivir para dotarnos de momentos irrepetibles. Si, el verano, como dijeran los eternos solsticios embrujados en Alverite, Menga o Stonehenge, son la auténtica magia del año, que se hace presente, por aquí, con el aumento de un calor siempre reconocido como propio y jartible.
El verano, debe motivarnos en el logro de retos que nos sirvan para confiar en este complejo y sorprendente día a día. Las catástrofes humanas que sobrevienen por torpes destinos, nos dirigen a puntos de conciencias inconscientes, en los que solo debemos asistir a los dañados. Se supone que disfrutar de la vida es por lo que hemos venido a este mundo, aunque parezca difícil y complicado. ¿Qué sentido tendría que no fuera así? Teniendo presente que no todos están en condiciones de hacerlo, al menos los que podamos, incluso los que hemos alcanzado el estío continuo, empeñémonos en lograr que la vida se posea en la esperanza de lo mejor para todos. Hay que compartirla abriéndola como alimento de disfrute común y sensible, y no disputada por vanos y temporales propósitos.
Feliz verano, q las aguas refresquen nuestras pieles, cada año más cálidas, y nos acoja con la mayor bondad planetaria. Pero, hasta el calor es bueno para bañarse más a gusto y beber algo fresco. Salud.