opinión
Vacaciones obligadas
Cuando la respuesta es «me quedo en casa», las caras llegan a mostrar indignación
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónNo es obligatorio irse de viaje en verano. Las vacaciones no son una obligación que se asuma al comenzar a vivir, aunque desgraciadamente se ha convertido en eso. Cuando dices que vas a coger días libres la pregunta rápida es «¿Y adónde vas?». Y cuando ... la respuesta es «me quedo en casa», las caras llegan a mostrar indignación. Pero sí, a veces, lo mejor es quedarse en casa.
Lo es sobre todo en una sociedad en la que la economía familiar ha quebrado, con salarios igualados por lo bajo e inflaciones por las nubes. Muchos no quieren verlo, pero estos años de gobierno sanchista nos han llevado a una burbuja de falso bienestar en el que nos entrampamos para ir de viaje cada Semana Santa y cada verano. Es una obligación hacer turismo, de low cost, pero turismo que nos saque de casa y que nos deje unas buenas fotos en redes sociales y un gran rojo en las cuentas corrientes.
Este año se ve claro: hay mucha gente (aunque Málaga, por ejemplo, ha bajado en número de visitantes), pero esa gente no tiene dinero. No se consume en la calle, no se compra, no se gasta. Menos con la subida de precios que vemos en la hostelería local en la que los refrescos se alzan hasta los 4€ en muchos sitios.
El sistema ha quebrado. Las vacaciones obligadas a bajo precio son el primer indicador de lo mal que lo vamos a pasar. Son muchos los que han ido tirando de tarjetas y de préstamos rápidos con el objetivo de continuar con sus vivencias veraniegas. El resultado de eso es la quiebra de la economía familiar y hacerlo en una situación como la actual no es bueno. Continuamos en un país bloqueado por la incapacidad del gobierno, sin presupuestos y con un presidente acosado por la corrupción; y en el que los datos macroeconómicos contrastan con la realidad que cada uno ve en su cesta de la compra.
Hemos vuelto a un nivel de economía familiar de 2015, con una fractura social enorme que se esconde entre fotos de playas. Pero en septiembre volveremos a la realidad, esa que muestra que las vacaciones nos pasarán factura en 2026. Y cada año, la deuda engorada y el monedero adelgaza.
Lee ahora mismo todos los contenidos de ABC
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión