Opinión

Trio que pudo ser quinteto

Constato ya demasiada gente como seguir pensando en el cuarteto

Es primavera y estamos en abril. Un febrero con 29 días no siempre ocurre. Sólo lo hace a veces. «Snchz» cumplió por derecho años en esta ocasión. Un día más de febrero y el carnaval no tienen fin. «Carnaval, carnaval, carnaval te quiero». Tiempo de « ... cuartetos». Usual figura de nuestro carnaval y en la que es habitual su formación por tres o cinco integrantes en lugar de cuatro que, sería lo adecuado respondiendo a su propia denominación. La federación dominicana del PSOE se hace fuerte en el partido. Su «baronía» se las disputan dos célebres «sociolistos», González y Bono, ambos hispano-dominicanos. Ahora en el partido muchos quieren ser dominicanos. Parece que los aires coloniales llegaron tarde al PSOE, pero una vez llegados, llegan de verdad.

Sólo habían pasado seis meses desde la finalización de aquel carnaval. Las sardinas no sólo habían sido enterradas, sino que se encontraban enlatadas y colocadas en los estantes de los mercados. El verano llegaba a su fin y el otoño se abría paso. Era septiembre de 2019. Un terceto entonces desconocido viajó a San Petersburgo. Hidalgo, Gómez y Aldama se reunían de madrugada en la habitación de un hotel. Tratándose de una alcoba más que un terceto, parecía un trío. Sólo que había dos más, los dos escoltas de Gómez. Estábamos ante un quinteto en toda regla. Sólo que los guardaespaldas fueron debidamente despedidos en la puerta. Una situación digna de ser calificada como «a porta gayola» o «a puerta de chiquero». Me imagino el lance. Hidalgo «hincado» de rodillas, capote en mano, dando una larga cambiada. Gómez entrando por la puerta y Aldama aplaudiendo como cuando el maestro sale por la Puerta Grande, con los trofeos en la mano, dos orejas y un buen rabo.

Ocurrió en un hotel de San Petersburgo, en el marco de la celebración de la XXIII Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo. Encuentro que tuvo lugar tras la cena inaugural del evento. Ciudad rusa situada sobre la desembocadura del río Nevá en el golfo de Finlandia, antes llamada Leningrado y Petrogrado, en la época añorada por socialistas de todo pelaje. Tres en una alcoba hacen un trío. Tres en un escenario son un terceto. Amén de algún negocio, recomendación o intercesión, el trío devino en terceto carnavalesco, solo que en Rusia terminarían cantando eso que dice: «Agrupémonos todos en la lucha final y se alzan los pueblos por la Internacional». ¡Qué conmovedor! Creo que me voy a emocionar.

Siendo el español hombre de sangre caliente, dijeron «a dios Rusia, hasta siempre» y surcando los aires, unos en aeronaves propias, otros en aeronaves de todos, solo que, de uso privativo, pusieron rumbo a la Española, ubicada entre las islas de Cuba y Jamaica, al oeste, y la de Puerto Rico, al este. Es la segunda isla por extensión del archipiélago de las Antillas Mayores. La Española fue el primer territorio español en el Nuevo Mundo, tras ser descubierto por Cristóbal Colón en su primer viaje en 1492. La isla presenta una dualidad notoria entre la República Dominicana y Haití. Bartolomé de las Casas la popularizó en lengua latina, «Hispaniola», con el significado de España en diminutivo. Y allí llegaron los avezados viajeros está vez por separado. No sólo es frecuentada la isla por estos, sino que allí también se estableció otro insigne socialista, Rubiales.

Ni terceto, ni quinteto, cuarteto. El repertorio de este consta de presentación, parodia, cuplés y popurrí. El plato fuerte del cuarteto es la Parodia. En ella se representa una historia que suele estar relacionada con el «tipo». El «tipo» asusta, si no fuera porque es carnaval. La complejidad del cuarteto estriba en hacer reír al público sin más. Sus integrantes tienen que tener mucha cara y mucho arte para alcanzar su objetivo. Lo primero les sobra a todos ellos, derrochándola a raudales. De lo segundo «na de na». Ahora es primavera y seguimos ensimismados por el carnaval. El personaje central del «cuarteto» ahora se disfraza de «romancero» para interpretar el «romance». Pero no golpea con fuerza la pizarra, sólo le hace cosquillas con el puntero…que delicadeza cuando evoca a Chávez, Lula, Morales o Maduro. ¡Ahí «Snchz» quien te ve!

Gómez se reunió que se sepa en dos ocasiones con Hidalgo a colación con el rescate de la aerolínea. Entre medio «Snchz» presidiendo el consejo de ministros se aprueba el rescate. No sólo se ha beneficiado la empresa de aviación, también la agencia de viajes del grupo. Dicen que el monto total de las diferentes operaciones realizadas para que los Hidalgos puedan seguir retozando al sol caribeños sin menoscabos patrimoniales rebasan los 1000 millones. Entre tanto, la llegada de Delcy a Barajas con 40 maletas coincide con la mediación de Aldama para que Venezuela pagase a Air Europa una deuda de 176 millones Es lo que dicen y leo.

Constato ya demasiada gente como seguir pensando en el cuarteto. Esto merece ser llamado todo un coro. Y nada mejor que el «Callejón de los negros». Su «tipo» un chorro de negros vestidos de blanco. A Hidalgo le llaman el hombre de blanco, por sus trajes resplandecientes como el sol naciente. Sol era su novia y madre de su vástago. Asiduo a la República Dominicana, una isla en la que han recalado importantes políticos y empresarios en los últimos tiempos. Sede por derecho de la federación dominicana del PSOE. También se ha convertido en el centro de operaciones de distintas tramas, como la Koldo (bueno, Ábalos, Aldama… «Snchz») o la de Rubiales. El padre de Javier Hidalgo tiene la nacionalidad dominicana desde 2017. También González, Bono…Son tantos que creo posible, es una suposición, que pedirán dicha nacionalidad para acceder a afiliarse, no sé sí al PSOE, con toda seguridad a la PSOE SA.

La raza predominante en la «Española» es la negra. Los del «Callejón de los negros» están allí en su salsa y en su casa. El Falcon ha viajado que se sepa hasta en 39 ocasiones desde que «Snchz» es parte de la «JET set» internacional. Pero, el coro gaditano no cabe en el Falcon. No hay problemas, para eso están los Hidalgos y su flota que no zozobró por la bondad, magnanimidad y generosidad…dentro del mayor despliegue jamás conocido de altruismo por los intervinientes en la trama «salvaora» de las empresas del insigne Hidalgo. Nada que ver con el de verdad, el manchego universal, Don Quijote. Decía que «la ingratitud es hija de la soberbia», sin duda. Por eso, en la trama y después de quedarme sin pestañas de leer lo que se publica a colación con Aldama, Gómez e Hidalgo, no sé si Begoña es la «testaferro» de «Snchz» o viceversa. Una intermediaba o asesoraba (llámenle como quieran) y el otro ejecutaba presidiendo el Consejo de ministros. Por cierto, «Snchz» es un experto en negros y negras. En negros por su Tesis, que realmente no es suya, aunque así consta. En negras, por sus libros supuestamente escritos por él, que no lo fueron.

Anteayer regresaba de una gira inventada para quitarse de en medio. Entre tanto «Snchz» quiere el 10% de Telefónica a través de la SEPI, para no ser menos que los moros arábigos. Consternado estoy ante el saludo de «Snchz» a Mohamed bin Salmán, paradigma de demócrata, comprador del otro 9,9% de telefónica a través del grupo saudí STC Group. Operación pendiente de ser autorizada por el Gobierno. ¡Curiosidad!, «Snchz» preside el Consejo de ministros. ¡Casualidad! o ¡Causalidad!

Aterriza en España, no se sí antes pasó por la Española, después de su viaje por tierras paradigmáticamente democráticas: Arabia, Qatar y Jordania. Y claro, necesitaba reencontrarse con sus hooligans patrios. ¿Y a donde va? Pues, a darse un paseo necrófilo por el Valle entre beatos y otros caídos del bando «nacional», fotografiándose ante el osario de víctimas de represaliados por socialistas, comunistas y anarquistas en Cuelgamuros. ¿Y por qué hace semejante majadería, mamarrachada y falta de respeto a los muertos, cualesquiera que sean? Se lo digo, el PP en alguna Comunidades Autónomos, pretenden derogar las anteriores Leyes de Memoria y reemplazarlas por otras apellidadas del «Reencuentro». También se equivoca el PP. La «memoria» es una experiencia eminentemente personal, privada, interna, e intransferible. La progresía ha decidido que la historia la escriben ellos y memorizamos lo que nos dicen. Pues va a ser que no.

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