opinión

Rufián, «Snchz» y la balaustrada de la Alameda

«Al fondo Rota, rota de dolor porque es España y está más rota que nunca»

Fernando Sicre

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El agua que separa Cádiz de Rota se encuentra muy encrespada y el agua del cielo que cae sin cesar en el suelo de la Alameda de Apodaca, impide una visión diáfana de Rota desde la sucesión de balaustres que, impiden la caída al mar de los aguerridos gaditanos que se asomen a avistar desde allí la localidad «roteña».

Es usual escuchar el dicho en Cádiz, «te voy a poner mirando a Rota». Nada que ver con el dicho, pero los acontecimientos de estas últimas semanas, hacen que se reproduzcan en mi mente la secuencia siguiente: el tal llamado Rufián que, no sólo es un patán, sino un rufián por derecho propio, un tal «Snchz» cuyo nombre no quiero recordar, porque son dos a la vez, uno peor que el otro y viceversa, y con sus codos encallecidos hincados en la balaustrada de la Alameda de Apodaca, en el tramo entre la casa de los Pérez Llorca y la Iglesia del Carmen.

Al fondo Rota, rota de dolor porque es España y está más rota que nunca. Pero, no es la única visión que he tenido. Otegui (también me vale Mertxe Aizpurua Arzallus) en el extremo, «Snchz» y la sucesión de balaustres construidos en 1856 que, amurallaban el gran talud por el que se accedía al mar que se denominaba «caletilla de Rota». «Snchz» siempre en medio y siempre haciendo el mal. En mis sueños sólo un testigo, el «faro de las Puercas», que guía a navegantes.

Ojalá hiciera lo mismo con los que observan Rota con el susurro por otro en el cogote desde su retranca. Esta última trilogía humana-material me lleva a la memoria un hecho conmovedor. Aún me sigo conmoviendo con el recuerdo, cuando «Snchz» dio el pésame entre sollozos desde la tribuna del Senado por la muerte (suicidio) del preso de la banda terrorista ETA Igor González Sola.

EH Bildu no sólo son herederos de ETA, sino que integra en sus filas a etarras sin el «filo». Otegui es el coordinador de este, condenado también por apología del terrorismo y colaboración con ETA. Díganme en este contexto ¿qué es el PSOE contextualizado en el País Vasco, si no «filo» en toda su dimensión por ser «amigo de» los etarras, o sea de EH Bildu, su socio parlamentario? Gómez de Celis, el «impetuoso» que nunca ha decidido nada en su vida, hasta que le han dado un cargo «político», y como era accidental lo de la presidencia del Congreso, aprovecho y expulsó a una diputada por llamar a EH Bildu simplemente «filo etarra», cuando este apelativo según la gramática española puede ser perfectamente aplicado a los socialistas, en cuanto «amigos de» «amor por», «amantes de».

No concibo un pacto político como el de los presupuestos, y sus exigencias previas, presentes y futuras que no presupongan al menos esa amistad entre ambos, como ha quedado plasmado en los acuerdos y actos de blanqueo de lo que ha sido la ETA y el terrorismo vasco.

Los pactos habidos entre separatistas y golpistas para mantener al gobierno son sólo el eslabón del plan que tenía «Snchz» y el PSOE. Y lo recalco, porque si Lamban, Page y Fernández Vara están en contra de las modificaciones del delito de sedición y malversación que, exijan a los colaboradores necesarios en que se han convertido los diputados nacionales afectos a sus territorios, a que voten de manera diferente y no traicionen a su país.

Si no Uds. son cómplices execrables de esas votaciones. Ya lo anunció el que será magistrado del Tribunal Constitucional por los servicios prestados como ministro, advirtiendo en una de sus alocuciones en las Cortes que, «nos entra una nueva crisis donde nuestro modelo social se rompe… que determinan una crisis constituyente. Frente a la crisis constituyente tenemos un debate constituyente».

Ésta la inició el inefable ZP con la ruptura de todo tipo de consensos entre los dos principales partidos. En el espíritu de la Constitución ha estado presente desde el inicio de la Transición, el consenso político, seña y espíritu de nuestra convivencia social y política. Esto fue así hasta que «bambi» como lo llamaba Alfonso Guerra, el que terminó por asesinar a Montesquieu, optó por el socialismo del siglo XXI, el bolivarianismo y la argentinización de España, hoy todos integrantes del «Grupo de Puebla».

Uno de sus integrantes, acaba de dar un golpe de Estado en Perú. En España, desde que el hermano del hermanísimo en 1985 dio por muerto al filósofo de la Ilustración francesa, defensor de la separación de poderes, dio comienzo un nuevo golpe «despacito, pasito a pasito», como preconiza la canción. Pablo Iglesias lo dijo en las Cortes en 1910 que, «luchará en la legalidad mientras pueda y saldrá de ella cuando deba» añadió, «para evitar que Maura suba al poder».

En el 34 el PSOE consumó junto a la UGT un Golpe de Estado, con las consecuencias por todos conocidas que, sumió a España en dos bandos por los siglos de los siglos. Ahora se desmantela el Estado, se desmantela Constitución, sin seguir el camino por ella impuesto, que no es otro que el del artículo 168. Es lo que se ha llamado la circunvalación de la Constitución: su modificación radical sin su modificación formal (golpe al Estado).

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