Opinión
Ser un Pedro Sánchez
Prisa y la PSOE SA tienen una relación ancestral. Buenos conocedores del tráfico jurídico mercantil y de la importancia de las interrelaciones que entraña el mismo y que afecta a todos sus actores cualesquiera que sean
El llamado 'Diario independiente de la mañana', que es un atentado a la razón y a la información objetiva y sin sesgo cada mañana, se ha dado mucha prisa, prisa, prisa para construir o hacer el ser de «Snchz». Está con «Snchz» desde el «ser» de «Snchz». En su día apuntaló a ZP y al Estatuto catalán, a todas luces ilegal. Ahora, apuntala a un ser que va más allá del Ser que decía ser, que se desdice y que miente. El Ser de «Snchz» en la SER, se da prisa por las mañanas para desdecirse de lo que ha dicho con anterioridad. Está de forma recurrente en la SER, donde mentir le sale gratis. Se da prisa, mucha prisa para mentir cada vez más de prisa. Prisa, mucha SER, eso es «Snchz». Sólo dice la verdad, cuando miente sobre la primera mentira y en ocasiones, no siempre, dice alguna verdad. Si no se da prisa, al medio día es capaz de desdecirse.
Llegada la noche, puede que se desdiga de lo dicho con prisa, para volver a mentir con mucha prisa. Y es así como se genera el ciclo de la vida de «Cum fraude». Su tesis es toda una mentira. ¿A que sí Miguel Sebastián? El exministro y bocaza lo dijo, según trascendió en un acto organizado por el Ateneo de Palencia, mientras comían en un restaurante de Madrid el 22 de marzo de 2017. Se dio mucha prisa para corromper el sistema doctoral español. Debiera ser llamado por las prisas que se dio o «se dieron» (quizás sea lo más acertado siguiendo a Sebastián), el «doctor honoris exprés cum fraude»: solo necesitó 35 meses para presentar la tesis doctoral que llegó a esconder en los primeros momentos, para ser publicada con posterioridad (tiempo medio para realizar una tesis es de seis años). Y se hizo porque el Real Decreto 99/2011, de 28 de enero, por el que se regulan las enseñanzas oficiales de doctorado, contempla la obligación de publicar la tesis doctoral en varios artículos y momentos distintos. Vamos sin prisas, pero sin pausas.
Prisa y la PSOE SA tienen una relación ancestral. Buenos conocedores del tráfico jurídico mercantil y de la importancia de las interrelaciones que entraña el mismo y que afecta a todos sus actores cualesquiera que sean. La presunta «X» del caso Gal se formó desde temprano como político al regazo de la entidad. Se dio prisa desde luego en encontrar Prisa. Echó su Ser también en la propia SER. Estar en la SER ha sido parte de las prisas de muchos políticos de la PSOE SA. Cebrián le dijo a Évole que «era un honor que Felipe González esté en el Grupo porque tiene un criterio y unas relaciones fuera de lo común». Que prisas se dan estos «sociolistos» para colocarse. Otro con prisa, Rubalcaba que, estuvo en el Consejo Editorial de El País, como aseveró, dándose prisa como es natural en estos progres con prisas, Cebrián en la misma entrevista. ZP no iba ser menos. El ex jefe de informativos de TVE en la época de su gobierno fue contratado por Prisa para liderar el proyecto audiovisual de Prisa Media o Grupo Prisa. Y claro, no «aidos» sin tres. Bibiana se encuentra en tierras americanas por mor de los 20 millones que costó la cúpula de Barceló instalada en la Oficina de Naciones Unidas en Ginebra, en la sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de las Civilizaciones. Este pago («inversión para la posteridad») fue el plácet para la contratación de la insigne «miembra» del gobierno de ZP, supuesta experta en flamenco (directora de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco), que seguro no conoce una sola 'pata' de bulerías. Nunca se dio prisa en el aprendizaje del ancestral baile flamenco. Si se dio prisa y mucha, para darse a conocer y ser nombrada ministra. Más prisa se dio para afiliarse a las juventudes socialistas y medrar para los restos como buena «sociolista». La inversión fue de 20 millones de euros, ocho de ellos aportados por los contribuyentes españoles. La aportación del Estado se hizo «recurriendo en parte al presupuesto del Ministerio de Asuntos Exteriores y en parte a las aportaciones de las comunidades autónomas». El departamento de Miguel Ángel Moratinos confirmó que además se utilizó una partida de 500.000 euros de los Fondos de Ayuda al Desarrollo. ¿Cómo lo justificó el ministro de ZP, Moratinos? Pues lo hizo sin prisa, pero sin pausa. Sin rubor ninguno dijo que era una obra de arte con la finalidad de promocionar los derechos humanos y el multilateralismo. Aquí, el que no corre vuela, o sea, se da prisa, mucha prisa.
Moratinos, que junto a José Bono fue uno de los impulsores de los estrechos contactos del Gobierno de ZP con el régimen venezolano, no dudó en calificar a Chávez de «estadista de palabra». Y dándose prisa una vez más R. Morodo, el amigo de ZP, Chávez y Bono que supuestamente blanqueó millones de Venezuela y por lo que la AN lo envió a juicio, pidiendo la Fiscalía 3 años y medio para él por delitos fiscales, el que fuera ex embajador de Venezuela. Otro con prisa por enriquecerse, se autodefinía como «un partisano en la lucha por las libertades». Creo que me voy a poner a llorar a moco tendido. Así es que me daré mucha prisa en coger un pañuelo. Con las prisas casi se me olvidaba las relaciones que «Snchz» ha labrado con Prisa. Casi aterrizado como presidente, se bajó del falcón con mucha prisa, y en diciembre de 2018 fue destituido el presidente de Prisa Javier Monzón, en lo que fue calificado por los medios de entonces, como una refriega más de la guerra desatada por el Gobierno contra las principales instituciones de España y todo aquello que huela a Transición. ¿Y a quién nombran? Pues a un amiguete del viajero del falcon, a Joseph Oughourlian. Nuevo presidente de Prisa nombrado a toda prisa. Fue el encargado de inaugurar el evento celebrado días atrás en Nueva york por Prisa, antes de dar paso a «Snchz» a toda prisa. Pepa Bueno, directora de El País, fue la encargada de introducir al político español en el acto organizado por Prisa. Lo que tenía lugar en plena bronca nacional por las maniobras para amnistiar al cobarde y golpista Puigdemont.
«Ser un Pedro Sánchez» es estar con «Snchz». Sí a mí me llamasen así, les garantizo que sería el peor de los insultos. Pero, Pedro y Antonio, pueden estar tranquilos, sus diputados han dejado de serlo y han adquirido la condición de asalariado de la PSOE SA. Mandamases del partido también estuvieron en Prisa, con prisas y sin pausas. Estar en nómina (de donde sea) es el sueño de cualquier «sociolisto» que se precie. Ser un Pedro Sánchez es el ser del PSOE, es el Ser PSOE.
