OPINIÓN
El hilo conductor a través de unas condolencias
Eran tiempos de conformación de la nación a través de esos siglos que supusieron el medievo
Los que somos de aquí provenimos de la pata del Cid. Craxi, Berlusconi, Musolini y Castro desde luego no. Bueno, este último sí que proviene dada su condición de gallego. Gallego descarriado desde luego. También el dictador español fue un dictador gallego y por supuesto, también descarriado. Del ovillo, he sacado este hilo. Pero, la madeja tiene muchos más.
Qué duda cabe que lo genuinamente español se inicia en 1474, lo anterior son antecedentes difusos que tienen su origen en la provincia romana de Hispania. Durante su existencia, las crónicas históricas ubican a Santiago de Zebedeo, también conocido como Santiago el Mayor, en dicha provincia romana. Cuenta la leyenda que habría cruzado el mar Mediterráneo y desembarcado para predicar el Evangelio comenzando en la Gallaecia, a la que habría llegado tras pasar las Columnas de Hércules. Según el escritor gaditano Fray Gerónimo de la Concepción, Santiago fue quien consagró el Templo de Hércules a San Pedro (en el islote Sancti Petri). Ya constatamos como el hilo conductor de los dos dictadores de infausto recuerdo, originarios de Galicia, son del lugar de llegada del Patrón de España. El hilo ahora se retuerce y pone como punto de encuentro el Ferrol, del Caudillo cuando nace la «sabia» del Ferrol. Lo que da de sí un hilo.
Sigue contando la leyenda, ahora en el período intermedio entre Hispania y España que Rodrigo Díaz, conocido como el Cid Campeador, fue un líder militar castellano que, llegó a dominar el Levante de la península ibérica a finales del siglo XI. Un patriota por convicción. Tanto como Don Pelayo, llamado por la tropa Pelagio, considerado el primer monarca del reino de Asturias. La historiografía lo sitúa en los montes astures en el siglo VIII. Eran tiempos de conformación de la nación a través de esos siglos que supusieron el medievo. Decía Burke que la nación es la comunión total de los que han estado, los que están y los que estarán. Es por eso, por lo que el hilo conductor de nuestra nación se inicia con Don Pelayo y se exalta en toda su dimensión como la primera nación del mundo, a colación con la guerra de sucesión castellana que abarco los años 1474 a 1479. Ese hilo conductor, es el que ha sido bendecido a lo largo de la historia por Santiago, desde las Vascongadas hasta la Isla de Hierro, desde Cataluña hasta Galicia. Lo siento por los que no se sienten bendecidos por el Patrón de España. Peor para ellos. En 1474 se inicia el período más brillante de la historia de España: los Reyes Católicos transmiten a sus herederos un instrumento eficaz, un Estado castellano, coherente, fuerte, dinámico; Carlos V y Felipe II transforman España en potencia hegemónica. Y desde entonces hasta hoy. No me consta ningún hecho histórico de interés de la historiografía política durante el medievo, prolegómenos del nacimiento de la nación española, que mencione a vascos y catalanes como unidad política constitutiva de la nación. Hemos descrito el hilo conductor de una gran nación a través de la historia, desde Hispania hasta España. Tres grandes nombres de leyenda conforman el mito patrio, sobre el que se asientan los sentimientos patrióticos de la nación española. Que me perdonen las hilanderas de Béjar, pero mi intención era hablar de otra hilada.
La vicepresidenta, del Ferrol a secas, por mor de la Memoria Histórica, del Caudillo cuando fue parida, ha roto la gramática y la sintaxis una vez más, poniendo cara de intelectual al uso, pero no haciendo uso correcto del lenguaje. No sabía los conceptos (ERE y ERTE por poner un ejemplo) y eso que es Ministra de Trabajo y habla y habla de lo que se le ponga por delante, pero, no es capaz de expresarse con claridad. Dijo esta semana pasando a los anales del mal hablar, que «el señor Berlusconi no adolece de mi compasión (por mor de su proyecto político, supongo que pretendió decir) y, es más, muestro la disconformidad con el mismo».
Sin embargo, alabó a Castro, uno de los grandes genocidas, sanguinario y dictador por excelencia de la época contemporánea en sus exequias. Homenajeó de igual forma al sátrapa y dictador Hugo Chávez con ocasión de su fallecimiento. La hilandera Yolanda maneja el ovillo y tira del hilo. Su sectarismo, enfermedad endémica de la izquierda, se muestra en ella de forma exponencial. Mussolini, ingresó en el Partido Socialista Italiano a comienzos del siglo XX. Deshaciendo la madeja me lleva a otro socialista, Bettino Craxi. Su caída llegó en 1992 durante el proceso judicial llamado Manos Limpias, condenado por corrupción. Y es ahora donde el hilo me lleva a Berlusconi, íntimo amigo de Craxi. Inició su andadura política como miembro del partido socialista italiano. Sra. vicepresidenta, carece y no adolece por ende (ahora correctamente empleada) de Memoria histórica. Ud. ha sido parte integrante de un gobierno socio-comunista, de los comunistas del siglo XXI, algo execrable como son todos los dictadores sin excepciones. Y ese hilo conductor es el socialismos y corruptos socialistas. Berlusconi, corruptor de menores dijo un día: «un sondeo dice que el 33% de las jóvenes italianas sí se acostarían conmigo. El resto de las chicas contestan: ¿Otra vez?». Todo un sinvergüenza, pero no un dictador. Bueno, es Ud. («la sabia del Ferrol sin el caudillo») del PCE, ¿qué esperar de ello? No hay nada bueno que esperar.
