Opinión
Cortijo, masía y caserío
«Cuando un gobierno democrático expresa la posibilidad del indulto a un corrupto, sólo hace destrozar su reputación y legitimidad»
No hay mejor forma de defender la democracia que metiendo en la cárcel a los corruptos. Por eso, el único lugar democrático para Griñan es la cárcel. Cuando un gobierno democrático expresa la posibilidad del indulto a un corrupto, sólo hace destrozar su reputación y legitimidad. Y, sí, además, ese gobierno modifica el Código Penal para rebajar las penas de aquellos que malversan el dinero público, pone al Estado en los prolegómenos de su propia destrucción. En 1995 el Sr. «X» creó la Fiscalía Anticorrupción, supongo que para atajar la corrupción galopante producto del ejercicio del poder socialista, después de trece años, salvo la de su propio entorno. Ahora, treinta años después, seis mil ciudadanos han firmado un manifiesto para que sólo Griñán sea indultado. Del resto nada dicen. El PSOE ha tenido una estrecha convivencia y connivencia con la corrupción desde siempre. En 1981, se expulsó al portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Madrid (Alonso Puerta), porque denunció la corrupción dentro de sus filas políticas. No vayan a pensar que sólo el PSOE es corrupto. Nada de eso. Cuando la moción de censura de 2018, el PP encumbraba la corrupción (Gurtel, Barcena, Púnica…). Sí, el PP ha tenido mucho que ver también con la corrupción, lo que es una desgracia para todos también. Esa especie de 'Frente Popular' del siglo XXI, que apoyó la moción y encumbró a 'Snchz' como presidente, lo hizo para una supuesta regeneración democrática. Los hechos demuestran que todo era y es mentira. La corrupción española abarca todos los territorios del Estado. En aquel donde impera como casa solariega y de labor la «masía», la corrupción ha sido seña de identidad de sus políticos. Lo que demuestra que la corrupción es patrimonio político español. De todos aquellos lugares donde se asientan los caseríos, las masías, los cortijos y demás casas solariegas y de labranza como la barraca, el pazo, el molino y los lagares…Desde los confines de Finisterre hasta el extremo de la Isla de Hierro.
En aquellos lugares donde son emblemas las masías, los caseríos y los cortijos, los políticos y sus corrupciones, han pretendido perpetuarse en el poder, financiando ilegalmente los partidos que han sustentado sus gobiernos, con la intención de crear regímenes clientelares controlados por los aparatos de los partidos gobernantes.
Durante cuarenta años, casi tantos como la estancia del Dictador, el cortijo andaluz ha sido patrimonio del PSOE. El cambio de gobierno en Andalucía supuso la auditoria de los estados contables de los gobiernos socialistas durante el período que la gobernaron. Se ha auditado al 'Régimen'. A imagen y semejanza del PRI. Cuarenta años de socialismo andaluz. Tantos años sin alternancia política, sólo ha sido posible con la construcción de un 'Régimen' clientelar. El caso ERE Andalucía es un procedimiento judicial iniciado para enjuiciar los delitos cometidos por una red de corrupción política integrada en el seno de la Junta de Andalucía, gobernada por el (PSOE-A entre 1980 y 2018). La Junta de Andalucía ideó el sistema para disponer de fondos sin control previo, ni posterior y poder repartirlos a su libre albedrío, con la anuencia sindical. La compra de la paz social era el fin por el que se ideó la partida 31-L, amén de llevarse el dinero calentito otros muchos. Y Griñán era Consejero de Hacienda. El TS le ha dicho que ha delinquido, que es un malversador y prevaricador. Esos fondos han apuntalado un 'Régimen', el Andaluz de la PSOE SA, la mayor empresa de Andalucía. Cuando se destapó (Merca Sevilla) e intentó ser tapado, amén de poner toda clase de trabas en su investigación judicial, se dijo que era cosa de uno o dos golfos, pasó a cuatro, así lo denominó la que en su día fuera consejera de presidencia y de pronto, adquirió la dimensión por el importe de lo defraudado, de una «organización criminal». Organización criminal institucionalizada, como fue calificada la trama por el propio Juez. Mi «Memoria Democrática e Histórica» me lleva a la época republicana por mimetismo, cuando el PSOE ensayó la construcción de un Régimen hegemónico en 1934, truncado con la Guerra Civil. En España, no hace falta Ley de Memoria para tener memoria. El otro día surgió en una tertulia, que un concejal había cantado el «cara al sol», al que califiqué sin más de imbécil.
A continuación, manifesté que exactamente igual de imbécil que el que canta la internacional comunista con el puño en alto (el comunismo y el nazismo son regímenes genocidas y criminales, Resolución del Parlamento Europeo (2019), cuyos signos y rituales deben ser olvidados y prohibidos).
