Opinión

La caza del zorro

En el siglo XIX, la bandera roja se convirtió en el símbolo de la insurrección revolucionaria y del movimiento obrero

Zorro, mamífero carnívoro incluido en la familia de los cánidos. De las veintisiete especies que se encuentran en casi todos los continentes, la población más extendida es la del zorro rojo o zorro común. La condición de rojo del zorro es el nexo de unión ... con la especie «homo políticus» socialista y comunista, rojo, bermellón…cherry red y rojo italiano. Las tonalidades rojas ascienden a cien. La más intensa es la llamada 6.66. En el siglo XIX, la bandera roja se convirtió en el símbolo de la insurrección revolucionaria y del movimiento obrero, siendo usada en la Comuna de París por los insurrectos y por los partidos socialistas. De ahí el nombre de «rojos» que se da a los de izquierda. La intensidad del rojo español es 6.66. Es la pigmentación de su bandera, El contraste sobre el rojo chillón del emblema es contrarrestado con el blanco del anagrama, «el color de la pureza y la perfección». Con una mano desbordada por un gran capullo blanco. Estos socialistas son unos zorros rojos. Iba a calificarlos como zorrones, pero ocurre que es un término despectivo (masculino) asociado al femenino y despectivo «zorra». La ministra de Igualdad defiende que «Zorra» vaya a Eurovisión: rompe con moldes y con el edadismo«. Es decir, para la ministra no existen palabras ofensivas. Curiosamente emplea el término edadismo. Quizás porque los que somos mayores, somos respetuosos y no utilizamos el vocablo con un sentido que vilipendia a las mujeres. Hablando de edadismo, no se nace prejuicioso, sino que se llega a serlo y la edad te lleva a ello, porque vivimos en un determinado entorno cultural. Creo que la ministra no conoce el español. Decía que para la ministra no es un término ofensivo. Dudo mucho que admita que la califiquen así. Yo desde luego no lo voy a hacer. Ni a ella ni a nadie. «Snchz» habló en «al rojo vivo». Nada mejor que para un rojo 6.66 encontrase allí, al rojo vivo, lo más parecido al infierno en llamas. Y sentenció, dada su condición de juez y parte, a colación con la amnistía, que «el feminismo es divertido. Este tipo de provocaciones tienen que venir necesariamente de la cultura». Supongo que se referirá a los de la ceja. Son los que serán protegidos por cientos de antidisturbios que velarán por su seguridad en Valladolid, conformando ese escaparate 6.66 dispuesto siempre a hacerle de clac, ese conjunto de personas que aplaudirán en el espectáculo a cambio de algún tipo de remuneración. Quizás en este caso, subvenciones para muchas películas, muchas de ellas incapacitadas para autofinanciarse. A lo que «Snchz» añadió en «al rojo vivo» a punto de quemarse que, «a la fachosfera le hubiera gustado tener el Cara al sol, pero a mí me gusta más este tipo de canciones». Nuevamente el muro. Ahora sí puedo aseverar que «Snchz» se encuentra en aquella parte del muro en llamas. Antes lo presumía, ahora lo afirmo.

España es un país de zorros y zorras. La población de machos y hembras es necesaria para la reproducción de la especie. Hemos dicho que lo que predomina en territorio peninsular es el zorro rojo. Si nos atenemos a su acepción popular, zorro significa persona muy taimada, astuta y solapada. Vamos un listillo. De la acepción vulgar de zorra no hablo, porque soy tremendamente respetuoso. Para eso está el «zorro» «Snchz». El rey de la manada de zorros rojos. «Rojo cum fraude 6.66». Fíjense si es zorro, que es doctor a pesar de su condición de corrupto académico por su tesis. Para hacerla estaba una banda de negros, también zorros, porque algo obtendría a cambio (lo presumo, porque nadie hace nada sin su correspondiente contraprestación). Realmente no hay nada que presumir en lo concerniente a la autoría de la tesis porque lo dijo Miguel Sebastián, en el transcurso de un almuerzo organizado el 22 de marzo de 2017 por el Ateneo de Palencia, cuando afirmó que el 90 % de la tesis de Pedro Sánchez se la habían hecho en su ministerio. Sus dos libros en los que aparece como autor, todo indica (eso leo en la prensa) han sido escrito por una negra. Otra «zorro» de la que todos conocemos las contraprestaciones por haber tenido el honor de escribir sobre el gran zorro rojo peninsular. Pero los zorros españoles son muchos más que este y demás integrantes del consejo de ministros, todos muy listillos (astutos sí, todos ellos, preparados y conocedores de la materia que gestionan sólo algunos). Les pondré ejemplos de la sobredimensión de la población de zorros españoles.

Primero. Los listillos del PSOE que no inteligentes, Dios nos libre, son toda esa caterva de mandamases y cuadros del partido ¿Dónde están «esos llamados barones» del PSOE, que anteayer opinaban a contrario? Todos somos libres para pensar y decir lo que estimemos oportuno. Pero desdecirse sin argumentos y callarse es de cobarde. Es sobreponer la lealtad al partido, que la lealtad al interés general. El gran zorro rojo peninsular es un psicópata de libro (Mundina), que dice y se desdice en el instante, lo que no tiene solución. Dice no, nunca, con seguridad, imposible…y al instante lo contradice con sí, siempre, arriesgado, posible…El uso torticero de su lenguaje, imposibilita la construcción formal de argumentos semánticos en Lógica de proposiciones en el análisis de los mensajes políticos. No creo que una masa importante de diputados del PSOE esté de acuerdo con lo que acontece. En España se ha impuesto la tiranía del partido, auspiciada por su cúpula. El que no sea leal al partido y por ende al líder, sabe que su carrera política ha terminado. Por eso y nada más que por eso, pasamos de un número indeterminado de listillos, a igual número de cobardes. Como quiera que tenemos el zorro como hilo conductor, apostillaremos diciendo que el zorro es un animal huidizo por naturaleza, es cobarde a la vez que listillo. Hagan ustedes las comparaciones que consideren oportunas.

Segundo. A colación con los CDR ahora investigados por terrorismo, a pesar de que el Magistrado «Snchz» ha dicho que, «como todos sabemos, no hubo terrorismo». Tiene de juez lo mismo que de doctor. Es un listillo, un zorro al cuadrado. Listillo sin memoria. Haré un esfuerzo para recordarle cosas de los CDR y de otro listillo, todo un zorro de las montañas de Montserrat, Torras. Leí hace años en la prensa que su mujer tomó el Prat, la hija mayor intentó cortar las vías del AVE, el hijo participa en el CDR de Santa Coloma de Farnés y la pequeña es de la CUP. Torra arengó a las masas en 2017 cuando decía «apretad» a los CDR. Bendijo la idea de una mediación rusa para resolver las diferencias entre la Generalitat que preside y el Gobierno español. Los Putin cada día que pasa, me resultan más familiares con el separatismo. Algo así como sí emparentasen por momento. Torra es un listillo, pero para listillo, listillo de verdad, el gran zorro del alto Llobregat, «Motxo», el cobarde y fugado, hoy acreditado delincuente condenado en rebeldía. Investigado por terrorismo, a pesar del pronunciamiento «jurisprudencial» del jurisconsulto y juez que dictó sentencia, haciéndonos a todos partícipes de sus amplios conocimientos jurídicos, manifestando que «como todos sabemos eso no es terrorismo». Por supuesto meses antes había dicho lo contrario.

Tercero y último por razones de espacio. Ya que el delito de traición revolotea en España, no queda más remedio que hablar de Rusia. Vladímir Vladimírovich Putin es hijo de Vladímir Spiridónovich Putin. Para abreviar Putin es hijo de Putin. La familia Putin cada día que pasa me resulta más familiar con buena parte de Cataluña, los independentistas que no los taberneros de Tabarnia. Parece que todos ellos han emparentado con la familia Putin, con el ruso de todas las Rusias. Emparentados hasta alcanzar la condición de hijos putativos de Putin. Todos por derecho y convicción hijos putativísimos hijo de Putín.

Los zorros están para ser cazado. Si no que se lo digan a los ingleses. Estos añoran su caza hoy prohibida, salvo en Irlanda del Norte. Allí, se dan dos circunstancias hoy tratadas en este artículo: el terrorismo y el separatismo. Tengo la convicción que debe ser un territorio más que propenso para listillos y astutos. Debe ser territorio «premiun» para la caza del zorro. España, toda ella también lo es.

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