APUNTE
Una transición tranquila
El retrato del Rey vuelve a presidir el despacho del alcalde de Cádiz
El retrato del Rey vuelve a presidir el despacho de Alcaldía, en Cádiz, después de ocho años de ausencia. Una de las primeras medidas que adoptó el anterior regidor de la capital, José María González 'Kichi', cuando se hizo en 2015 con el sillón del Consistorio fue retirar de su lugar la imagen del Jefe del Estado y sustituirla por la de Fermín Salvochea, alcalde de Cádiz durante la Primera República y máximo exponente del pensamiento anarquista.
El propio Kichi reconoció que se encontraba más identificado con la figura de Salvochea que con la del Rey. Salvochea renunció a su herencia y a sus posesiones familiares para entregárselas a los más necesitados y optar por una vida alejada de todo lujo. La decisión de Kichi de retirar el retrato del Rey del despacho consistorial fue el inicio de una cruzada política contra símbolos muy gaditanos.
Se escudó en la ley de Memoria Histórica para cambiar nombre del estadio, acabar con la figura de Pemán en Cádiz y enterrar el busto de Mercedes Formica. Además, retiró el busto del Rey emérito de la avenida que llevaba nombre y que ahora se denomina Sanidad Pública. El nuevo alcalde de Cádiz, el popular Bruno García, ha destacado que no está para cambiar nombres, sin embargo, ha tomado una decisión muy justa y tranquila. De nuevo el retrato del Rey vuelve a presidir las instancias municipales y el de Salvochea sigue en su lugar reservado en el Consistorio. La figura del Jefe del Estado es clave en el equilibrio democrático y es un símbolo, igual que la bandera, de las instituciones. De hecho, ell Tribunal Supremo dictó una sentencia hace dos años recordando que era obligatorio que los ayuntamientos de todo el país tuvieran un retrato del rey.
Los jueces de lo contencioso avalaron la nulidad de una normativa municipal de Barcelona aprobada durante la primera legislatura de Ada Colau que permitía sustituir la efigie de monarca por otras figuras, entendiendo que prevalece como norma básica la que obliga a poner estos retratos. Los jueces del Supremo respaldaron lo dicho por sus compañeros del Tribunal Superior de Catalunya y explicaron que prevalece la obligación de poner el retrato. Para ello, esta medida se encuentra recogida en una norma básica como es el Reglamento de las Entidades Locales y su artículo 85.2, vigente desde 1986. Frente a eso, el Reglamento Municipal de Barcelona aprobado en 2015 debe ajustarse a esos parámetros sin poder sacar los retratos del monarca de los salones municipales. El de Cádiz también, aunque no ha sido así conKichi.
