EL APUNTE

Un tiro en el pie

El PP se equivoca en la búsqueda de responsabilidades en Barbate al preguntar quién dio la orden

El PP se equivoca a la hora de buscar al culpable de la muerte de dos guardias civiles en Barbate. El diputado y vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons, quiere saber quién dio la orden para que un grupo de guardias civiles ... trataran de disuadir una narcolancha en mitad del temporal embarcados en una zodiac. Es evidente que el PP quiere que ruede la cabeza del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, al tener un equipo sin medios en el Campo de Gibraltar luchando contra el tráfico de droga, sin embargo, González Pons, sitúa en la diana al oficial que ordenó esa actuación aquel fatídico 9 de febrero y, además, lo tacha de «cobarde». El PP no ha calibrado bien esta búsqueda de responsabilidades si coloca en la línea de tiro al mando militar del operativo. Fue una orden en un momento muy difícil y en una situación imprevisible. Los únicos responsables de la muerte de los dos agentes son, por un lado, los delincuentes que iban en la narcolancha y que decidieron embestir la zodiac de la Guardia Civil, los mismos que, una vez en el agua los agentes, decidieron pasar por encima de ellos provocándoles la muerte. Por otro lado, responsable de la muerte es también el ministro de Interior, que desmanteló una unidad élite contra el narcotráfico como era la OCON y ha dejado a un cuerpo, el de la Benemérita, a merced de los narcotraficantes. Esa escasez de medios ha dado lugar a la pérdida del principio de autoridad y a que la Guardia Civil sea objeto de burla por parte de los narcos. El diputado González Pons se ha dado un tiro en el pie con sus palabras gruesas y situando al jefe de la Comandancia en el mismo nivel que el ministro. El PP quiere acorralar a Marlaska, pero sabe también que el ministro no va a dimitir por el sucesos de Barbate. González Pons debería desviar el tiro y seguir con el objetivo puesto en el ministro y no en el jefe del operativo que, bastante hizo con tratar de disuadir sin medios la presencia de narcos en el muelle de Barbate. Hay argumentos más que suficientes para seguir insistiendo en la dimisión de Marlaska, por ejemplo, la tragedia de Melilla, con más de veinte muertos. El ministro del Interior ha seguido defendiendo su gestión contra el tráfico de drogas en el sur desde 2018, aunque apuntando que siempre hay margen de mejora. De hecho, el propio Marlaska se refirió en su comparecencia en el Senado a la acusación de González Pons de querer imputar a los mandos de la muerte de los dos compañeros. El diputado popular, desde luego, no ha estado muy acertado en la búsqueda de responsabilidades del suceso de Barbate.

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