APUNTE

Un tesoro abandonado

El Museo Provincial languidece como un desconocido en la eterna espera de las inversiones del Gobierno

El apunte

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La sociedad civil, con ateneos y academias al frente, se ha cansado de pedir las obras de ampliación del Museo de Cádiz. Desde hace más de 30 años, esas mejoras están pendientes de ejecución. Parecía que el traslado de la Escuela de Arte al barrio de Astilleros, allá por 2007, era una nueva oportunidad, la mejor. Llegaron a presentarse infografías con nuevas salas e instalaciones, incluso con un acceso mucho más atractivo a través del Callejón del Tinte. Todo quedó, como siempre, en nada.

Ese retraso es sólo uno, quizás de los más graves, entre los síntomas del abandono que sufre el Museo Provincial que debiera ser una joya cultural y turística por los tesoros que acoge. Sin embargo, buena parte de su colección languidece almacenada desde siempre, desde mucho antes de que acabara el siglo XX. Los problemas de espacio, de material, de instalaciones, incluso de personal y de horarios han sumado una combinación perfecta para convertirlo en el menos visitado de las capitales andaluzas. Los museos andaluces gestionados por la Consejería de Turismo, Cultura y Patrimonio Histórico atrajeron durante el pasado año a un total de 2,1 millones de usuarios. Eso significa una notable subida del 53% respecto a 2021, cuando apenas superaron los 1,3 millones.

Sin embargo, el principal museo gaditano es incapaz de beneficiarse de ese incremento en la medida que a todos les gustaría. Queda lejos, como es obvio, del Museo de la Alhambra, con 399.045 visitantes. Pero también de otros con los que, en cambio, podría estar en situación de medirse como el Arqueológico de Córdoba (285.311 usuarios), Bellas Artes de Granada (269.347) o Bellas Artes de Sevilla (243.546). El de Cádiz se queda en unas preocupante 112.581 visitas en todo el año, lejos de las 10.000 al mes. Puede ser la consecuencia más visible y dolorosa de la burla que cada día se realiza al Plan Museológico, paralizado y arrinconado a la espera de que desde el Gobierno de España otorgue los fondos necesarios y el visto bueno a una operación que convertiría al Museo de la capital gaditana en un referente andaluz y nacional, que le sacaría de la cola de Andalucía.

Mientras no lleguen las inversiones necesarias seguirá siendo un desconocido, incluso para los propios gaditanos. Si una cuarta parte de los esfuerzos y los discursos institucionales que se han aplicado al Museo del Carnaval hubieran ido hacia la Plaza de Mina, quizás ahora la situación sería bien distinta.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación