Sectarios en campaña

Pero esta carrera hacia las elecciones no son exclusivas del presidente del Gobierno. Ni mucho menos. En todos y cada uno de los municipios de España ya todos los candidatos están jugando sus bazas y mostrando sus mejores cartas. Y en algunos casos también su peor cara. En la capital gaditana se vivió ayer un capítulo entre dos políticos que, si bien no se presentan a los próximos comicios, sí pueden tener una influencia directa en los mismos.

Se trata de la delegada de la Junta en Cádiz, Mercedes Colombo, y el actual alcalde de la capital, José María González 'Kichi'. Ambos discutieron abiertamente en mitad del acto de una firma sobre la cesión de unos terrenos en Puntales. El intercambio de reproches se elevó más de la cuenta, al punto que Kichi acabó 'confesando' que él pretendía que aquella firma no se hiciera en presencia de periodistas, sino sólo de los reporteros gráficos. Un veto al que la Junta se negó y que acabó saliendo a la luz por mor de la discusión entre ambos dirigentes.

Un veto que evidencia una vez más el sectarismo del actual equipo de Gobierno, que tanto predicaba la transparencia. Flaco favor le hace a su sustituto como candidato a la alcaldía, David de la Cruz, que tendrá que hacer un esfuerzo grande para desprenderse de esa imagen de institución sectaria e ideologizada en la que el actual primer edil ha convertido el Ayuntamiento de Cádiz. Un simple altavoz –en algún caso de forma literal– para propagar su ideología más que una herramienta para solucionar los problemas de los gaditanos.