La industria saca músculo

No hay que olvidar que Airbus ha ampliado el contenido de actividad que reserva para la planta portuense, una vez que se consume la fusión en enero de 2025. A partir de entonces, la planta gaditana participará, por ejemplo, en la construcción del eurodrón y el objetivo es que sea un referente industrial dentro de la organización de Auirbus. Igualmente, el responsable del clúster naval adelantó durante su intervención los encargos que recaen sobre Navantia de cara a los próximos cinco años gracias al nuevo contrato con Arabia Saudí para la construcción de otros cinco barcos.

También comentó el contrato con Marruecos para la fabricación de un patrullellero, así como el acuerdo con la Armada española para ejecutar en Puerto Real el BAM-IS de apoyo a submarinos. No se olvidó tampoco de los últimos acuerdos alcanzados con la empresa Ocean Wind para el desarrollo de estructuras eólico-marinas. La industria gaditana está de enhorabuena porque nunca se había visto una cartera de pedidos tan amplia como la que tiene ahora. Han sido las empresas tractoras (Navantia, Airbus y Dragados Offshore) las que ofrecen un panorama muy tranquilizador. Una de ellas, Dragados Offshore, anunció ayer un nuevo megacontrato eólico-marino.

La compañía, en consorcio con Siemens Energy, ha obtenido un acuerdo marco plurianual del operador de sistemas de transmisión holandés-alemán (TSO) TenneT para el desarrollo de tres plataformas convertidoras de energía eólica de 2 GW en alta mar en el Mar del Norte. Se trata de la BalWin3, LanWin4 y LanWin2. Cabe recordar que Dragados se hizo con un contrato en agosto de 2020 de esta misma compañía alemana para la construcción de la plataforma Borwin5, y después llegaron dos más con cuatro estructuras más.