el apunte
Los 'factos' de Marlaska
El ministro afirma que la Zona de Especial Singularidad, que daría una mayor cobertura para la lucha contra el narco, ya se aplica cuando hace ahora un año decía que estaba «en estudio»
El asesinato de dos guardias civiles en acto de servicio a manos de unos narcos en el puerto de Barbate de hace unas semanas ha provocado que vuelva a la actualidad un hecho que ya se hablaba en esta provincia desde hace mucho tiempo. Este ... lamentable suceso ha sido una nueva trágica consecuencia de una constante batalla contra los traficantes que se cierne en Cádiz y que se ha ido recrudeciendo con el tiempo. La violencia empleada por estos clanes ha sido advertida en numerosísimas ocasiones como les hemos ido contando en este periódico. Y ante este nuevo episodio de criminalidad descarnada y sin escrúpulos se ha pedido la dimisión del ministro. Porque, por encima de quién o cómo diera la orden de que entraran al agua en una zódiac de seis metros frente a potentes narcolanchas, el origen más determinante es la falta de medios efectivos y reales.
Una de las cuestiones que se han solicitado de nuevo es la declaración de Zona de Especial Singularidad de toda la provincia -de todo su litoral e interior- como forma de protección y de garantía de seguridad. Como un modo oficial de dar presupuesto y medios humanos y materiales y además incentivar a todos los que se enfrentan a ese riesgo y que así lo tienen merecido. Como en su día se hizo en el País Vasco o como ha ocurrido en otras ocasiones en otros momentos de la historia de este país ante enemigos que son verdaderos asesinos.
Sin embargo el ministro vuelve a sostener que esa Zona Especial ya se cumple de 'facto', justificándose en el Plan Especial que puso en marcha en 2018. Pero a vistas de lo ocurrido y de lo que ha pasado en estos últimos años donde es evidente que continúa el conflicto, no ha sido la solución. Por ello, y ante preguntas de este mismo periódico por estas fechas, en 2023, aseguraba que dicha catalogación estaba en «estudio». Es decir, era una probabilidad que había sobre la mesa y que ahora al parecer niega. O sí o no. Esa es la cuestión. Contestar a los hechos según su magnitud. Y ahora se ha demostrado que cuesta vidas.
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